De los Mozos confirma un futuro «optimista» para las factorías de la región

Desde los sindicatos presentes en la reunión destacan que De los Mozos expuso que la firma del rombo trabaja en la implantación de una nueva organización, agrupando sus actividades y tecnologías «100% eléctricas» para «acelerar el crecimiento».

La empresa estudia la conveniencia de agrupar sus actividades y tecnologías de motores y trasmisiones térmicos e híbridos con base fuera de Francia, con el objetivo de reforzar el potencial de las tecnologías.

Desde UGT avanzan el apoyo desde la dirección al actual convenio colectivo que permite que «tengan futuro en las plantas españolas»: Palencia con HHN, Valladolid con Captur y Mitsubishi ASX, Motores con el motor HR12 y Sevilla con las nuevas cajas de velocidades automáticas DB45 y DB49, además del proyecto Refactory.

Asimismo, la empresa les ha traslado que están trabajando en la realización de la hoja de ruta para las factorías a partir de 2030.

Los sindicatos han encajado estas noticias «con optimismo», aunque desde UGT se han pedido aclaraciones sobre los «efectos reales en las plantas españolas», así como la «afectación directa que tendrá la electrificación en el empleo».

Estos contactos se conocen a la vez que la multinacional gala ha hecho oficial la cifra de negocio, que alcanzó los 46.213 millones de euros en 2021, un 6,3% más que en 2020, según detalló en la presentación de los resultados financieros el director general de Renault Group, Luca de Meo.

La recuperación del mercado del automóvil aportó 4,4 puntos; la nueva política comercial, puesta en marcha en el tercer trimestre de 2020, centrada en los segmentos más rentables, ha supuesto un efecto precio neto positivo de 5,7 puntos. Después de considerar otros ingresos y gastos de explotación, el resultado de explotación del Grupo se sitúa en 1.398 millones de euros frente a los 1.999 millones negativos de 2020.

Así, el resultado financiero generó unas pérdidas de 350 millones, lo que supone una mejora de 132 millones en comparación con 2020, debido principalmente a la revisión contable del valor del préstamo garantizado por el Estado francés.