Secciones
Servicios
Destacamos
Pronunciar la palabra lechazo en Valladolid es similar a poner fecha y hora para una reunión que hasta hace pocos segundos no existía. Motivo de disfrute para muchos, de pasar un buen rato en buena compañía para otros o como una excusa para volver a ... las raíces, a esas cenas de Navidad, días festivos o cumpleaños en los que en el centro de la mesa predominaba este clásico de la gatronomía española. A veces no hace falta estar de celebración para poder disfrutarlo. Basta con pasearse por las calles de la ciudad para poco a poco ir topándose con unos cuantos asadores que presentan su mejor producto de cordero en un barreño caliente, y por supuesto, con esa salsa tan reconocible que a muchos de solo verla les hace salivar.
Noticia relacionada
Dicen que para saber si realmente es el mejor, hay que probarlo. Y en ese aspecto Valladolid está de suerte, pues cuenta con el mejor lechazo del mundo según apunta el ranking de la página web TasteAtlas. «Un buen lechazo, probablemente el más visitado de la capital vallisoletana», apuntaba Juan Carlos Cano, un crítico gastronómico que dejaba una reseña en nla web. Uno de los más frecuentados por forasteros y turistas y al parecer el mejor del mundo. Palabras mayores que hacen justicia al restaurante de La Parrilla de San Lorenzo situado en los bajos del antiguo convento de San Joaquín y Santa Ana de la capital vallisoletana. Crujiente por fuera y muy tierno y sabroso por dentro, ese es el sello de identidad que dejo en la ciudad Agustín Lorenzo, fundador de la parrilla que falleció hace un par de años.
David Withley
Crítico gastronómico
El trabajo y la constancia del equipo del asador vallisoletano ha llevado su producto estrella al ranking mundial, situando a Valladolid por encima de Burgos y Madrid. Y es que la capital del Pisuerga cuenta con otros asadores como 'El Figón de Recoletos' en plena acera Recoletos o algunos que también están considerados como auténticos templos del lechazo como 'Lo rico de Castilla' o 'Mesón de Carlos' en la localidad de Traspinedo, donde el lechazo es ya un sello de identidad. Pero el de la Parrilla de San Lorenzo «es toda una experiencia para el paladar, no hay mejor lugar para disfrutarlo», señala Celia Sanchis, una crítica gastronómica que ya ha tenido el placer de disfrutar de este clásico.
Noticias relacionadas
Aunque el ranking puntúe solamente el producto, hay para muchos que la experiencia de la degustación tiene doble valor. Y es que La Parrilla es toda una sala artística en la que el lechazo es un elemento más de su decoración (gastronómica claro). Cuadros, rejas antiguas y esculturas captan al instante la atención de los clientes que vienen a por un lechazo asado y se acaban sumergiendo en un escenario de otra época. Y todo ello para acabar (o empezar) con el plato fuerte, el lechazo de cordero. Acompañado de un buen maridaje que concuerde con su sabor y de otro producto estrella, un Ribera del Duero de denominación de origen española ubicada en varias provincias de Castilla y León.
Por debajo de La Parrilla hay otros lugares que también son considerados auténticos templos del lechazo asado. Restaurante Botín en Madrid, Restaurante Terete en Haro (La Rioja) o en lugares más cercanos como la Casa Ojeda en Burgos, que ocupa el cuarto puesto del ranking. El puesto diez de la lista se lo lleva el Restaurante Manix, situado en Campaspero un pueblo de la localidad vallisoletana. Se podría decir que Valladolid se ha llevado premio por partida doble. Las reglas son claras, para que el cordero se califique como lechazo debe pesar entre 5 y 7 kg y su edad no puede ser mayor de 20 a 30 días.
Además de estas pautas, el cordero debe alimentarse únicamente con la leche de su madre, de ahí el nombre de lechazo, derivado de la palabra leche. Si se hace de otra forma, ya sería otra cosa, tendría otro sabor, tal vez no estaría en el ranking y quién sabe lo mismo no lo califican con ese nombre. «Comer otra cosa que no sea lechazo (cordero lechazo asado) sería un incumplimiento del deber», explicaba en las reseñas David Whitley, otro crítico gastronómico que ya había pasado por el restaurante. Por el momento el sello de calidad lo tiene y se queda en Valladolid, concretamente en la calle de Pedro Niño,1.
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.