Médicos de 26 de los 41 centros de salud de Valladolid hacen horas extras

Ahora, el nuevo balance de los meses de mayo y junio suma 313 médicos. De ellos, 278 son facultativos de Familia y 35, de niños, que junto a 16 enfermeros y tres auxiliares administrativos realizaron horario extraordinario voluntario y retribuido. En total suman 332 profesionales. Supone el 11,74% de la plantilla médica y un descenso en cinco puntos del porcentaje de voluntarios con respecto al año pasado.

Los datos de esta experiencia van en descenso y, según fuentes consultadas, cabe esperar que durante la etapa estival los números aún sean más anecdóticos, dado que los sanitarios también se van de vacaciones, no hay sustitutos y son los compañeros los que asumen por acumulación a los pacientes de otras consultas, con lo cual no se plantean hacer las llamadas 'peonadas'. Además, la plantilla de Atención Primaria no solo es escasa siempre sino envejecida, y muchos médicos ya han pedido la exención de guardias por edad, a partir de los 55 años, por lo que es improbable que, en cambio, sí acepten hacer horas extraordinarias.

Así que los datos de mayo y junio no son un buen preludio para el verano.

Castilla y León sumó 937 jornadas en estos dos meses, 570 en mayo y ya cayeron a 367 en junio. La mayoría, cerca de 900, de cuatro horas. Las mejores cifras globales son las de Burgos con 396 en total , el 42% de las citas, y el peor dato lo registran Segovia, con solo dos y Soria con cinco facultativos. Prácticamente testimoniales.

Valladolid suma 65 jornadas en la zona Oeste y 24 en la Este, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad. Las mismas pueden ser de un máximo de cuatro horas y un mínimo de la mitad, retribuidas proporcionalmente. En cada hora se entiende que pueden atenderse en torno a los seis pacientes –una media de 10 minutos por cada uno–; lo que se traduciría en unos 2.100 usuarios de Sacyl a mayores atendidos en Valladolid en estos meses.

Ni un solo centro de salud rural ha conseguido contar con voluntarios en Valladolid. Y si bien es cierto que estas zonas pueden estar menos necesitadas de manos sanitarias también lo es que su población crece especialmente en verano, hasta triplicarse en muchos municipios. Y algunos, como Tordesillas, Medina de Rioseco o Valladolid Rural II (Zaratán) están tan necesitados como los espacios urbanos en el área Oeste. Y en la Este, que experimenta la misma falta de voluntarios en los pueblos, hay localidades y comarcas grandes sin horas extras, algo que ocurre en Peñafiel, Tudela de Duero, Cigales o Medina del Campo, tanto la rural como la urbana.

Así que en esta provincia, de los 41 centros de salud que atienden a sus 578.718 pacientes – de los que 58.132 son población pediátrica– solo en 26 se ha podido contar con voluntarios para reducir las demoras en Atención Primaria. Y especialmente carente ha resultado la zona Este de Salud. En la misma, solo cuatro ambulatorios han ofertado esta ampliación horaria hasta sumar 24 jornadas en dos meses, 14 en mayo y 10 en junio. Concretamente, en Barrio España han podido contar con un médico de Familia y un pediatra; en La Magdalena, con un facultativo generalista pero solo en mayo; en La Tórtola al revés, uno únicamente en junio, y más voluntarios han podido favorecer a La Victoria con 11 y 9 jornadas cada mes, respectivamente.

De mejor situación ha podido disfrutar la zona Oeste de Valladolid, en la que ha habido voluntarios en 11 de 17 centros de salud hasta sumar 65 jornadas, casi mitad y mitad por mes (cinco más en mayo). En Arturo Eyries han dispuesto de médicos de Familia y Pediatras, mientras que en los diez restantes espacios sanitarios solamente con el faculativo de cabecera. Han contado con este refuerzo también Casa del Barco, Delicias I y II, Huerta del Rey, Laguna de Duero, Parque Alameda-Covaresa, Parquesol, Pisuerga y Plaza del Ejército.

En los ambulatorios vallisoletanos no ha habido voluntarios ni de Enfermería ni de Administración.

En cuanto al resto de la comunidad, la situación es bantante variable. En la necesitada Zamora, apenas se ha llegado a sumar ocho jornadas extras y, de ellas, solo cinco de médico. Todo ello en Benavente. Segovia registró un médico y dos jornadas en San Idelfonso-La Granja.

En Salamanca, solo 10 de 37 centros de salud habilitaron horas extras los citados dos meses, de los 37 que atienden a esta provincia. Con alguna zona rural cubierta como Béjar o Santa Martas de Tormes hasta sumar 101 jornadas.

Seis de veinte en Palencia con alguna área rural de peso como Aguilar de Campoo bastante cubierta. Esta provincia alcanza las 120 jornadas, más del doble en mayo que en junio. Ávila contó con un refuerzo para cubrir 20 jornadas extraordinarias tanto en la ciudad como en Sotillo de la Adrada.

Burgos compensó carencias con voluntarios en 15 de sus 37 centros de Atención Primaria, con alguna localidad rural como Lerma o Salas de los Infantes y también Aranda de Duero y Miranda de Ebro pudieron disponer de más asistencia. Es la provincia con más apoyos, hasta 396 horas extra, en este caso más en junio (207) que en mayo (189), mientras que León, en zonas rurales solo La Bañeza disfrutó de más horario de atención, y la ciudad de Astorga solo en mayo, junto a la capital alcanza esta zona de salud las 40 agendas a mayores. El área de El Bierzo suma otras 132, de las que una es de enfermería y cinco de auxiliares administrativos, 30 de pediatría y, el resto, de médico de Familia.

Completa así toda Castilla y León un refuerzo asistencial que, cada vez, va a menos y con una bolsa de empleo vacía. La inversión de Sacyl en toda la comunidad para estas jornadas extraordinarias ha sido de 285.907 euros. Unas 2.888 horas extras.

El acuerdo establecido con la central sindical CESM en enero, y posteriormente con Satse y otros sindicatos, establece para Atención Primaria una planificación de un total de 35 citas diarias, de las cuales 25 son para la cita presencial de los pacientes y a demanda con un tiempo asignado por cita de 10 minutos. Y otras diez consultas que se distribuirán a criterio del profesional, preferentemente presenciales, aunque también pueden ser telefónicas. En el caso de los pediatras, son 28 citas, de las cuales 23 serán presenciales.

Una vez agotado ese cupo máximo de consultas en horario ordinario, y para asegurar la atención del exceso de demanda, se establecen nuevas agendas de mañana o más habitualmente de tarde con 25 citas, de al menos cuatro horas de duración, de las que 20 serán con el paciente presente. En pediatría serán 20 citas, de las que 16 serán 'in situ'.

Dichas agendas pueden ser divididas en tramos de dos horas y serán consideradas como actividad extraordinaria, que se abonarán a 322 euros por cada jornada a mayores de cuatro horas realizadas o, en su caso, la mitad si se realizan dos horas.