No cruzó ni una mirada con el público asistente y prácticamente no registró ningún movimiento en las más de seis horas, entre la mañana y la tarde, que ha durado la primera sesión del juicio por las muertes de Paloma Pinedo y su hija India ... en la madrugada del 23 de enero de 2023. David Maroto, con gafas y engominado, se ha sentado en el banquillo de los acusados para una primera sesión en la que iba a tener a escasos metros a dos de sus hermanas, su cuñado y su exmujer, quien ha declarado como testigo protegido para no mantener contacto visual con el que un día fue su marido.
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Durante ese tiempo, Maroto se ha mostrado impertérrito. Ni se ha inmutado cuando sus hermanas rompían a llorar en mitad de su declaración y recordaban el «horror» de la noche de los hechos. De la silla no se ha movido y siempre ha mantenido la mirada en dirección a su abogado y al presidente del tribunal. Asimismo, su cuello tampoco se ha girado para ver quién se encontraba en una abarrotada Sala, que ha contado con medidas de seguridad.
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Álvaro Muñoz
Tan solo se ha meneado en dos ocasiones y han sido para dirigirse a su letrado. Con un biombo que le dejaba sin visión directa de quien estaba declarando en ese momento y aprovechando que se exponía al jurado popular una prueba, Maroto se irguió de la silla y compartió algún parecer al oído de su abogado. Estos han sido los únicos movimientos de David Maroto, que declarará como acusado en último lugar.
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