La exmujer de David Maroto: «Era muy celoso, muy controlador»

La historia de esta primera vista oral se centró en esos instantes tras cometerse el «brutal» y «monstruoso» doble crimen, cuando Maroto cogió el teléfono y llamó a una de sus hermanas para confesar que había matado a la que era su pareja y a la hija de esta. Todo ello desde el mismo piso, con los dos cadáveres presentes y mientras se fumaba un puro. Esa llamada, sobre las 2:00 horas, la descolgó Ana Maroto, quien este miércoles estaba «totalmente bloqueada» ante una multitudinaria Sala. Empezó su declaración volviendo al 22 de enero, un día antes de los presuntos asesinatos. «Le vi nervioso porque le habían llegado los papeles del divorcio (de su exmujer)», ha detallado Ana, que ha desvelado la conversación con su hermano.

«Creo que me dijo que había reñido con Paloma. Yo solo le decía que viniera a casa. Él no paraba de repetir 'ay lo que he hecho, ay lo que he hecho'. Y finalmente me dijo lo que había hecho: 'he matado a Paloma y a la niña'. No me creía lo que me estaba diciendo», ha proseguido la hermana, que ha apuntado que le daba «la impresión de que estaba bajo los efectos del alcohol y la droga» mientras continuaba su declaración, en la que por momentos era ininteligible por los lloros.

Tras confesar el crimen a su hermana, esta le pasó el teléfono a su marido, Emiliano Gregorio, que continuó la conversación con su cuñado. «Cojo el teléfono y oigo una voz muy vaga. Balbuceaba», ha declarado a la par que apuntaba que fue un «shock» y que no recordaba muchos momentos de esa llamada. «Me dijo que había hecho una barbaridad. Colgué y llamé al 112», ha agregado.

Su dubitativo testimonio ha obligado al fiscal a que se reprodujera la conversación que él mismo mantuvo con la operadora del número de emergencias, donde hasta en tres ocasiones comentó que su cuñado había cometido un homicidio. Hasta proporcionó el piso y el portal de la vivienda de Paloma e India. Una grabación en la que se aprecian gritos de la hermana de David de fondo como «'que sea mentira, por favor'».

Quien se enteró a la mañana siguiente de los sucedido fue otra de las hermanas de David Maroto, Carolina. Con la voz entrecortada ha reiterado que veía a su hermano «nervioso» por la demanda de divorcio que recientemente le había llegado, a la par que ha incidido en que la tarde antes de los hechos habló con el acusado. Eran las 19:00 horas y ahí, supuestamente, le dijo que se iba a ir a dormir a un hotel con su hijo (habían pasado el día juntos después de que este jugara un partido de fútbol). «Eso no me pareció normal. Le dije que viniera, junto a su hijo, a dormir a casa», ha declarado Carolina Maroto, que acto seguido, ese día, llamó a Paloma. «Juraría que no me dijo que iba a dejar a David».

Su testimonio, entre lágrimas, ha concluido con las adicciones que sufría su hermano, a quien se ha dirigido, sin mirarle a los ojos, que «cuántas veces te dije, David, que dejaras de beber». «Soy la hermana soltera. He sufrido mucho por mi hermano. Eso es lo que me ha destrozado. He tenido dos intentos de suicidio», ha finalizado.

La última en declarar esta primera jornada fue exmujer de David Maroto, quien ha optado por testificar tras un biombo para no mantener contacto visual con el que fue su marido más de diez años, además de el padre de su hijo. Esa noche, ella, aunque no se enteró hasta el día siguiente, recibió un mensaje de David Maroto. Textualmente decía: 'la culpa es tuya, esta es las consecuencias'. «No lo di más importancia. Mi respuesta fue 'no entiendo qué me quieres decir'. Pensé que habría salido y que habría liado alguna», ha apuntado la exmujer del acusado antes de detallar cómo fue ese tiempo de relación.

«Era muy celoso, muy controlador. Me cogía el teléfono y veía dónde había estado durante el día. No le gustaba que hablase con otros chicos», ha proseguido.

Durante esos más de diez años (se separaron en 2021), la expareja de Maroto le llegó a denunciar en una ocasión en 2017. «Cuando bebía era agresivo. Conmigo tuvo varios episodios, pero solo puse una denuncia. Era mentiroso compulsivo», ha esgrimido.

Sobre la adicción al alcohol y a la cocaína, su exmujer ha recalcado que fue en aumento. «Me pidió muchas veces que le ayudara para que lo dejara, pero interrumpía los tratamientos voluntariamente. No los cumplía», ha concluido.

Ese perfil de la exmujer de David Maroto es en lo que se apoyaron las acusaciones en el inicio de la primera sesión. Se le tildó de «controlador», «machista» y «narcisista». «Nos encontramos con una monstruosidad», ha descrito la escena del crimen el abogado de la acusación popular de Clara Campoamor.

Esta asociación, al igual que el resto de las acusaciones, solicitan para David Maroto una pena de 25 años de prisión por el asesinato de Paloma Pinedo y la condena permanente revisable por el de India. La defensa, por su parte, solicita 25 años de cárcel por un doble homicidio.