Una marcha por el «muro de la vergüenza» para reclamar el soterramiento de las vías

Cecilio Vadillo, miembro del colectivo ciudadano, ha insistido en la necesidad de que el gobierno municipal asuma que el enterramiento de las vías es la única solución para derribar una barrera que «excluye a los 90.000 vecinos» que viven en los barrios del este. El exsubdelegado del Gobierno y militante del PSOE destaca que el soterramiento es el «proyecto más solidario» para Valladolid. «Potenciaría el desarrollo económico y social de la ciudad», ha enfatizado.

Los representantes de la Plataforma ponen como ejemplo el soterramiento de las vías a lo largo de un kilómetro en el barrio residencial del Pinar de Antequera, con un censo de unos 900 vecinos. «Tienen paseos, jardines e instalaciones deportivas... todo este pasillo de cinco kilómetros podría convertirse en eso: un espacio cultural, deportivo y de ocio, es la obra de regeneración urbanística más importante que se puede hacer en la capital», ha insistido Vadillo, quien lamenta que algunos «nieguen» el muro.

El equipo de gobierno ya ha dado por zanjado este debate. La integración no tiene marcha atrás mientras la coalición PSOE-Toma La Palabra siga al frente del Consistorio. ¿Podría convertirse esta Plataforma en una candidatura ciudadana en la próximas elecciones, como se rumorea en algunos foros? «Nosotros eso no lo hemos dicho en ningún momento; nuestro objetivo ahora no es ese; hemos nacido para exigir ese soterramiento a los dirigentes municipales, queremos no tener que llegar a un proceso electoral, lo que nos gustaría es que el equipo de gobierno cambiará de posición lo antes posible y que se iniciara», acotó. La Plataforma vuelve a mirar fuera. «Ahí está el túnel que une Atocha y Chamartín, una obra inmensa que se está financiando con fondos europeos», recalcan. A su juicio, el plan de túneles y pasarelas no es la solución porque, sostienen, se perpetúan los «espacios del miedo».

La presidenta del PP, Pilar del Olmo, también ha participado en la marcha. «Nuestro apoyo al soterramiento es total», ha dicho la popular, quien avanza que el proyecto se incluirá en el programa de la formación de cara a las elecciones municipales, que se celebrarán en mayo de 2023. «Que se puede llevar a cabo está claro. El ejemplo es el soterramiento Atocha-Chamartín: siete kilómetros han costado 322 millones de euros; ¿quién nos está engañando?, ¿quién no dice la verdad?», se ha preguntado Del Olmo, quien apunta a Manuel Saravia como el principal opositor al plan. «Los tres concejales de Toma la Palabra son los que mantienen a Puente en su sillón», dijo. Si en mayo el PP ganara los comicios, la presidenta del grupo municipal avanza que estudiarán cuánto cuesta el proyecto del soterramiento y quién lo tiene que pagar para luego buscar el dinero. No obstante, ha reconocido que entonces ya «puede ser tarde», porque es ahora, con el reparto de los fondos europeos, cuando las posibilidades son mayores.

El consejero Mariano Veganzones, coordinador de Vox en Valladolid, ha aclarado que su presencia en la manifestación es a título personal y ha eludido pronunciarse como miembro del Gobierno regional. «Creo que el proyecto de soterramiento es muy necesario para la ciudad», recalcó.

Tambien han acudido los concejales de Ciudadanos en el Ayuntamiento. El portavoz de la formación naranja, Martín Fernández Antolín, ha matizado que su partido «no es maximalista» en este asunto. «Ni creeemos en la renuncia al soterramiento, como hace este equipo de gobierno, ni en las aventuras que pueden conducir a la ruina de las arcas municipales», ha explicado. Por ello, Fernández ha vuelto a proponer que se aborde un plan de enterramiento de las vías en tres fases: desde la calle Eslava al Arco de Ladrillo, desde la estación de Campo Grande a la Circular y de ahí a Pilarica. «Es factible y hay que devolver la ilusión a los vecinos que están al otro lado de las vías y a los que se les ha vendido este proyecto desde hace muchos años», ha considerado el edil.

Los miembros de la Plataforma advierten de que no cejarán en su reivindicación y tras el verano retomarán las movilizaciones.