Las máquinas derriban la comisaría de Las Eras medio siglo después

Los obreros comenzaron hace un mes con las labores de vaciado de las antiguas dependencias policiales, cuyos últimos inquilinos se mudaron el 15 de agosto al centro policial de Parquesol (la comisaría cerró definitivamente el 5 de septiembre), y desde este lunes han incorporado maquinaria pesada e iniciado las labores de derribo de sus veteranos muros de ladrillo rojo, que albergan más de medio siglo de historia y que ocupan una amplia parcela entre las calles Sementera, Trilla y Mieses, con un anexo oculto entre los setos (hacia las rotondas de la calle Mieses) que acoge una desvencijada pista polideportiva.

Los trabajos de demolición se prolongarán durante, al menos, dos meses más y el solar, que ronda los cuatro mil metros cuadrados, quedará a cota cero y vallado a la espera del anunciado proyecto de construcción de un nuevo centro policial destinado a acoger, en principio, la Jefatura del Cuerpo Nacional de Policía, situada en la actualidad en el no menos veterano inmueble de la calle Felipe II. Esta operación inmobiliaria, que incluiría la posible enajenación del céntrico edificio próximo a San Pablo, colea desde hace más de diez años sin que cuente, por ahora, con un presupuesto para su ejecución.

El primer paso para este proyecto, que por ahora solo estaría plasmado sobre el papel en forma de declaración de intenciones, está dado con la demolición en curso de la antigua comisaría de Las Eras, un centro policial obsoleto que llevaba prácticamente en desuso desde hace más de dos lustros y que vivió un progresivo traslado de sus últimas unidades a las dependencias de Delicias y Parquesol hasta su cierre definitivo durante el pasado verano, cuando la oficina de denuncias, que aún tramitaba en torno a siete mil al año, se mudó a Parquesol (calle Enrique Cubero).

Los trabajos de demolición cuentan con un presupuesto de 239.894 euros y un plazo de ejecución aproximado de tres meses. Las máquinas habrán reducido al olvido en primavera una comisaría con 53 años de historia sin plazos ni presupuestos aprobados para su futuro uso más allá de la previsión de levantar sobre el terreno un edificio de nuevo planta con aparcamiento subterráneos destinado a acoger las dependencias de la Jefatura Superior del 091.

«Lo único que sabemos es que el proyecto de derribo está en marcha y que el de construcción, en principio, de la nueva Jefatura existe, aunque aquí nadie habla de plazos o inversiones para que sea una realidad», apuntan fuentes sindicales del Cuerpo Nacional de Policía, que muestran su temor a que el proyecto «pueda tardar años en ejecutarse». Los agentes recuerdan, en este sentido, que la propia Jefatura Superior de la calle Felipe II ha sido objeto de algunas mejoras en los últimos años y reconocen que desconocen el futuro de este inmueble.

La comisaría de Las Eras fue el centro neurálgico de la actividad del Cuerpo Nacional de Policía desde su cambio de denominación en 1978 hasta la inauguración, y progresiva ampliación de su actividad, de la comisaría de la calle Gerona (Delicias) el 19 de junio del año 2000. Las instalaciones de Delicias, construidas en el antiguo colegio Zúmel (cerrado el 8 de noviembre de 1999), fueron acaparando al grueso de los grupos policiales y prácticamente desde su apertura se puso sobre la mesa el cierre de Las Eras para trasladar la Jefatura. En los últimos años, antes ya de su clausura definitiva el pasado 5 de septiembre, apenas acogía a una veintena de agentes entre la oficina de denuncias y las unidades canina y de subsuelo.

Después de la apertura de Delicias llegaría la inauguración del centro policial, que no comisaría, de Parquesol el 28 de marzo de 2011. Este último asumió a las últimas unidades de Las Eras, incluidas las dependencias de los sindicatos, y desde el 12 de agosto acoge la oficina de denuncias en horario de 8:30 a 21:30 horas. Cabe recordar que la comisaría de Delicias cuenta con a su vez con una oficina de denuncias abierta las 24 horas.

El futuro solar de la comisaría de Las Eras permanecerá vallado hasta la ejecución del proyecto que allí decida el Ministerio del Interior y lindará con dos edificios de nueva planta de once y siete alturas, que albergarán viviendas de protección, cuya construcción está a punto de concluir sobre los antiguos terrenos del Servicio de Limpieza. A su lado se abrirá un nuevo parque, frente al Instituto Ferrari, que dibujará una suerte de corredor verde que conectará las calles Sementera y Mieses.