El solar de Limpieza acogerá dos bloques de 57 VPO y un parque en el barrio de Huerta del Rey de Valladolid

A su lado, y hasta el límite con el parque de Bomberos, frente al Instituto Ferrari, se abrirá un nuevo parque, una suerte de corredor verde que cambiará notablemente la fisonomía de este corredor del barrio y que permitirá atravesar las calles Sementera y Mieses por un sendero entre jardines.

La casualidad ha querido que en paralelo a la demolición de las antiguas naves de Limpieza, a la que seguirá la inminente construcción de los bloques de viviendas protegidas, hayan comenzado también las obras de construcción de una residencia para personas mayores con centro de día situada a la vuelta de la esquina, en la misma calle Mieses, en un solar situado junto al hotel NH Bálago, detrás de la Feria de Valladolid.

Allí, en un plazo de año y medio, se levantará un bloque de tres alturas con 37 plazas de aparcamiento con entrada por el número 30 de la calle Mieses. Este proyecto nace de la iniciativa privada y sus promotores recibieron la licencia de obras municipal el 15 de mayo del año pasado.

Así que los trabajos de construcción en las dos parcelas de la calle Mieses coincidirán en el tiempo para dar paso a bloques de vivienda y un parque y a una residencia en un plazo aproximado de un par de años. El proyecto de mayor envergadura, y también el que más ha costado sacar adelante, se encuentra en los antiguos terrenos del Servicio de Limpieza. El Ayuntamiento decidió trasladar el servicio en 2010 y llegó a sacar a subasta la parcela hasta en cuatro ocasiones sin que empresa alguna pujara por este solar de 3.985 metros cuadrados en el que inicialmente estaba previsto construir dos bloques de pisos de vivienda libre. Tanto es así que en un primer momento se fijó un precio de salida de más de siete millones de euros, que fue rebajado a cuatro en 2015. Pero la subasta volvió a quedar desierta aquel año. Fue en 2017 cuando cristalizó el proyecto.

Los terrenos se vendieron por 4,1 millones de euros para ser destinados, eso sí, a viviendas protegidas y a la apertura de un espacio verde más que necesario en esta manzana rodeada de torres con una comisaría que también parece destinada al derribo y unas naves municipales anexas al parque de Bomberos (ocupadas por la imprenta y el centro de mantenimiento), que por ahora también continúan en uso.

El proyecto contempla la construcción de dos bloques de viviendas de protección pública de precio general (así se llaman), una de once alturas y otra de siete, aunque forman parte de un mismo residencial equipado con pista de pádel y piscina. Las viviendas en sí tendrán entre 67 y 115 metros cuadrados útiles, todas ellas con cocina, dos baños y entre dos y cuatro habitaciones, además de garaje y trastero. Sus precios oscilan entre 138.200 y 213.200 euros (sin IVA). La sociedad municipal de Suelo y Vivienda (Viva) ya inicio el proceso de selección de demandantes en julio del año y prevé reservar cinco de los 57 pisos a personas con movilidad reducida (tres) y familias numerosas o con dependientes a su cargo (dos).