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Las lluvias caídas en los últimos siete días superan ya con creces la cantidad habitual para todo el mes y han paliado un inicio del año seco hasta el punto de situar este 2021 con un ligero superávit de precipitaciones que continuará creciendo en los ... próximos días.
La del martes, con 14,6 litros por metro cuadrado recogidos hasta primera hora de la tarde, fue la jornada más lluviosa del invierno (y de los últimos cuatro meses) y elevó el balance de este febrero hasta los 45,2 litros por metro cuadrado recogidos en la capital, cuando lo normal para todo el mes son 27. Esta cantidad supera a su vez con creces los 23,6 litros recogidos en enero (este mes dejó un déficit de 16,4 litros) hasta sumar ahora 68,8 litros en lo que va de año, una cantidad ligeramente superior a la habitual para los dos primeros meses completos.
Los aguaceros caídos, sobre todo, en las cabeceras de los principales ríos de la provincia, unida al deshielo, han vuelto a incrementar de manera notable los caudales de todos ellos, con picos llamativos en el Duero, que este martes superaban con creces los cuatrocientos metros cúbicos por segundo en San Miguel del Pino y que mantiene anegada las riberas a su paso por el barrio de Puente Duero.
La CHD mantiene la vigilancia estos días para la margen izquierda del río con afluentes como el Adaja que superan de nuevo los cincuenta metros cúbicos por segundo en Valdestillas (cerca ya de su nivel de alerta) y caudales notables y en crecimiento en el Eresma –en alerta ayer en Segovia– o el Cega. El Pisuerga, en paralelo, bordea de nuevo sus paseos inferiores en la capital, con un pico de 263 metros cúbicos, y el Esgueva también incrementó ayer su caudal.
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