Los dos acusados, a los dos lados del a fotografía, en la primera sesión del juicio. A. Mingueza
Valladolid

El jurado ya delibera por el crimen en La Fiestuki

El acusado de matar de un disparo a un joven se enfrenta a 21 años de prisión tras rebajar el fiscal su petición en un año

Álvaro Muñoz

Valladolid

Jueves, 16 de mayo 2024, 17:38

Tiempo para deliberar. Los miembros del jurado popular por el crimen en la discoteca La Fiestuki, en el que falleció un joven por un disparo de arma de fuego en la madrugada del 1 de agosto de 2022, ya se encuentran recluidos para abordar ... la posible implicación de Rubén Álvarez en la muerte del joven Brayan en los accesos al establecimiento de ocio. Así es después de que en la jornada de este jueves concluyeran las vistas programadas, en las que el fiscal del caso ha reducido la pena en un año de prisión a los dos acusados al considerar que no hay agravante en el delito de tenencia de armas.

Publicidad

Una merma en la petición después de que expertos en balística de la Guardia Civil certificaran que el arma hallada no contaba con número de serie «al no estar grabado desde un primer momento». Es decir que tanto Rubén como Carmen no borraron esa serie.

Rubén Álvarez, en prisión preventiva después de ser detenido un mes después de los hechos en Salamanca, y Carmen Sánchez, acusada de tenencia ilícita de armas al encontrarse la pistola en la vivienda donde fueron arrestados, se enfrentan a 21 años y un año de privación de libertad, respectivamente.

«La declaración de Rubén hace aguas», ha explicado el fiscal a los miembros del jurado.

Un testimonio pericial que ha corroborado que el arma encontrada en la misma casa en la que se hallaban los dos acusados fue la misma que se empleó para matar a Brayan esa noche. «Aunque faltaba algún elemento de la pistola, esta funcionaba correctamente», han incidido los agentes tras analizar minuciosamente la pistola, el arma, el proyectil y el casquillo. De esa pistola, agentes expertos en biología también analizaron un hisopo con restos biológicos de Rubén «compatibles» con el perfil genético del acusado.

Publicidad

Como peritos también acudieron este jueves los forenses que practicaron la autopsia a la víctima. «Falleció diez horas después de los hechos por un fallo multiorgánico por las heridas del disparo», han recalcado, además de detallar los órganos vitales afectados por una bala que entró por debajo del esternón y sin orificio de salida. «Eran lesiones de extrema gravedad», han apuntado.

Asimismo, la distancia desde la que se efectuó el disparo no se ha podido acreditar después de que los sanitarios modificaran la herida al intentar salvar la vida de Brayan, aunque por su experiencia certificaron que se produjo a una distancia como mínimo de un metro al no quedar rastro por abrasión en la piel de la víctima.

Publicidad

«Aunque faltaba algún elemento de la pistola, esta funcionaba correctamente», han incidido los agentes

Asimismo, el fiscal también retiró la indemnización a favor de los padres de Brayan (100.000 euros) después del testimonio de la madre, que en la jornada del miércoles pidió únicamente justicia por la muerte de su hijo. «No quiero dinero», añadió.

Por su parte, los informes finales de las partes ahondaron en una larga declaración en las controversias que ofreció la prueba testifical durante el juicio. Por un lado, el fiscal dio veracidad a los dos testigos protegidos que delataron a Rubén; por el otro, el abogado de Rubén Álvarez resaltó la declaración de los tres empleados de La Fiestuki, quienes negaron tajantemente la implicación del acusado.

Publicidad

Deducción de testimonios

Precisamente, el fiscal solicitó deducción de testimonio de los tres trabajadores que declararon el martes al considerar que no dijeron la verdad. «En fase de instrucción mantuvieron lo que declararon en la Comandancia de la Guardia Civil», ha agregado la acusación pública ante un posible delito de falso testimonio. En fase de instrucción, los tres empleados aportaron detalles de los hechos, vitales para identificar el coche con el que presuntamente Rubén, acompañado de Carmen, abandonó la zona tras efectuar el disparo. «La declaración de Rubén hace aguas», ha explicado el fiscal a los miembros del jurado.

Tras su relato, el abogado defensor ha destacado la «gran inventiva» del fiscal para dar valor a lo que los trabajadores de la discoteca resaltaron. «Ellos son testigos presenciales. Son los únicos que estaban allí», ha remarcado para manifestar que no se entiende cómo no se han hecho retratos robots u otro tipo de pruebas como analizar la ropa del acusado para ver si había restos de pólvora.

Publicidad

El fiscal retiró la indemnización a favor de los padres de Brayan (100.000 euros) después del testimonio de la madre, que pidió solo justicia

Asimismo, ha insistido en la implicación de un tercero, cuya identidad no ha sido desvelada por «pavor».

Por su parte, la letrada de Carmen Sánchez ha ahondado en el estado en el que se encontraba su patrocinada en el momento de la detención. «Los testigos ya han dicho que estaba en un estado deplorable. Ahora es otra persona. Ha dejado las drogas», ha concluido.

En el turno de la última palabra, Rubén Álvarez, que ha sido interrumpido por el presidente del tribunal por criticar las calificaciones del fiscal, ha desvelado también que en el propio recinto de La Fiestuki cuenta con más puertas de acceso y de salida en las que no hay registros, además de profundizar en la tesis de un tercero como autor del disparo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad