Los bares de ocio nocturno pueden abrir las terrazas hasta la una de la madrugada

Horas antes de que el Gobierno regional ratificara el cierre del ocio nocturno aprobado el pasado 14 de agosto, los empresarios de la nueva asociación vallisoletana de hostelería Más que Bares se concentraban en la Plaza Mayor para protestar contra el cerrojazo y para reivindicar a la Junta de Castilla y León que «equipare, de forma provisional y automática», los bares de copas y musicales al resto de la hostelería para poder abrir en su interior con el mismo horario que bares, tabernas, cafeterías y restaurantes, es decir, hasta la una de la madrugada, sin recibir a nuevos clientes desde medianoche. Una reclamación que ahora mismo parece una quimera.

En cualquier caso, el concejal de Seguridad y Movilidad, Luis Vélez, señaló que en el caso de que la Junta autorizase esa modificación sería «por un periodo transitorio», que dependería de cómo evolucione la pandemia. El edil explicó que, en principio, no sería automática, sino que cada uno de los empresarios afectados tendría que pedir a los ayuntamientos, en este caso al de Valladolid, un cambio temporal de licencia para poder volver a atender a sus clientes en el interior. Cosa poco probable ahora.

Al mismo tiempo, las dudas sobre la posibilidad del uso o no de las terrazas traía de cabeza a los hosteleros desde que se anunciaron las nuevas medidas restrictivas a mediados de agosto. Pero, por fin, la aclaración de la Junta llegó este jueves. Mientras tanto, algunos propietarios de los bares de copas habían vuelto a atender al aire libre y otros no habían dejado de hacerlo. Luis Vélez consideraba que, en efecto, sí que pueden servir las consumiciones en las terrazas, no en el interior de los locales, mientras el Gobierno regional no diga lo contrario. Dicha autorización recae en la Concejalía de Seguridad y Movilidad, siempre de acuerdo con la legislación de la Junta.

Cerca de 400 hosteleros, ataviados con mascarillas, camisetas y paraguas negros que portaban distintos eslóganes y pancartas, se concentraron al mediodía en el corazón de la ciudad. «No somos los culpables», «Ocio nocturno. No somos el problema. 300.000 familias despedidas. Botellones y fiestas ilegales no son ocio nocturno», «No queremos salir de fiesta, queremos trabajar» y «Hostelería SOS» se podía leer en las pancartas. Los empresarios protestaron por el cierre obligatorio de bares de copas, discotecas y salas de baile, tras las nuevas restricciones establecidas por la Junta de Castilla y León, y confirmadas ayer.

El presidente de Más que Bares, Víctor Rodríguez (del Morgan), explicó que estaban pendientes de las decisiones de la Junta. Con un año de andadura, esta organización representa a más de 60 negocios (cafeterías, restaurantes, bares, cafés y bares de copas), algunos de los cuales programan conciertos en directo y exposiciones. «Realmente somos más que bares porque estamos muy implicados con la cultura», argumentó. Explicó que la necesidad de unirse surgió porque consideraban que «los negocios de Cantarranas estaban sometidos a mucha presión y no nos sentíamos representados por la Asociación Provincial de Hostelería».

Sin embargo, algunos de los socios de la Apehva sí que se concentraron en la Plaza Mayor en señal de apoyo, «porque estamos todos afectados y deberíamos unirnos con otros sectores y gremios que también están sufriendo la crisis», señaló Fabián Martínez, perteneciente a una conocida familia hostelera. Entre los concentrados también se encontraban miembros de la Asociación de Hosteleros del Polígono de San Cristóbal.

Una nueva concentración de hosteleros tendrá lugar mañana, sábado, a las 19:00 horas, también en la Plaza Mayor. Pero esta vez es la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería la que llama a la protesta para denunciar «la situación desesperada del sector». El objetivo es «concienciar a la ciudadanía sobre las graves consecuencias sociales y económicas que se derivan de la decisión de haberse ordenado el cierre de los establecimientos de ocio nocturno para, supuestamente, reducir los rebrotes de la covid-19». La Apehva asegura que «esta decisión traerá consigo la desaparición en España de miles de empresas y el despido de decenas de miles de trabajadores, con especial incidencia y afección en provincias como la de Valladolid, en la que la hostelería ocupa los primeros puestos de creación de empleo».

Todos ellos reclaman ayudas para el mantenimiento del empleo, los alquileres y los gastos porque con el nuevo cierre de los bares de ocio nocturno muchos de ellos, sobre todo los que no tienen terraza, se sienten abocados a un cerrojazo definitivo.