La Junta abrirá 25 kilómetros de zanjas entre Parquesol y Huerta del Rey para la calefacción de biomasa

El proyecto contempla distribuir calefacción a 10.200 viviendas y 67 edificios públicos o de carácter terciario del oeste de la ciudad desde el invierno de 2024, según los plazos que maneja la Consejería de Medio Ambiente. El diseño de esta red subterránea provocará las inevitables molestias de cualquier obra que se lleva a cabo en el exterior y afectará, en determinados momentos, al tráfico. Y más con la envergadura de esta intervención, con la que se busca que las comunidades de propietarios del oeste de la capital que se sumen logren un ahorro de entre el 30% y el 50% en su factura energética, además de reducir la emisión de gases de efecto invernadero de 31.300 toneladas al año. La previsión de consumo de biomasa para cubrir la demanda potencial es de 50.200 toneladas de astilla forestal al año.

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Los planos facilitados por Somacyl, la empresa pública que promueve esta caldera comunitaria, señalan las calles que se verán afectadas por los trabajos de máquinas y operarios. Las primeras conducciones a enterrar serán las que alimentarán a los inmuebles de Villa de Prado y parte de Huerta del Rey. Así, uno de los ramales principales partirá de la parcela situada detrás del Punto Limpio y recorrerá Padre José Acosta (subida a Zaratán) para llevar ese calor a los hogares de estas dos zonas residenciales. En Villa de Prado, las obras afectarán a buena parte de su entramado de viales como San Millán de la Cogolla, Santa María de la Vid, Moreruela o Monserrat. En el caso de Huerta del Rey, el recorrido de esta malla se dibuja por Rastrojo, Gavilla o Arado, entre otras.

Los trabajos en este recorrido comenzarán este mismo mes de enero. «Estamos coordinándonos con el Ayuntamiento para que las afecciones a la circulación sean las mínimas posibles; nos ha dejado varias parcelas municipales vacantes en estos barrios para instalar las casetas de obra y realizar premontajes de las canalizaciones para luego instalarlas con la mayor agilidad posible», explican desde Somacyl.

En el caso de Parquesol, en las últimas semanas han sido continuas las visitas de operarios para marcar el trayecto del entramado de tuberías. Los técnicos han peinado con georradares las vías por las que discurrirá para conocer qué redes de suministros hay bajo su asfalto y no interferir con ellas. Ahora se está finalizando la redacción del proyecto constructivo, que saldrá a licitación a finales de este mes. El comienzo de la obra en este barrio se prevé para la primavera. Calles principales del viario como Adolfo Miaja de la Muela, Ciudad de la Habana, Manuel Azaña, o Eusebio González Suárez, entre otras, serán escenario de estos trabajos, que afectarán a la movilidad interna del barrio.

Desde la central de generación de energía, un edificio de 3.600 metros cuadrados con cuatro calderas de biomasa, partirán los dos grandes ramales bitubulares de transporte de calor urbano. Las canalizaciones se disponen enterradas mediante tuberías de acero preaislado y el líquido caloportador será agua caliente.

La inversión del Ejecutivo regional en este macroproyecto energético alcanza los 36 millones, IVA incluido. Para la operación y mantenimiento de la infraestructura se crearán doce puestos de trabajo directos en la ciudad, mientras que en para obtención y logística de la biomasa necesaria para alimentar el sistema se crearán 40 empleos directos y 20 puestos indirectos en el mundo rural.

La red para estos tres barrios del oeste de la capital será la tercera experiencia de este tipo en la ciudad. En 2014, Somacyl y la Universidad de Valladolid llegaron a un acuerdo para la construcción de la primera caldera pública de biomasa dentro del campus Miguel Delibes para atender la demanda de la zona académica. Cinco años más tarde se conectaba a esta malla el Hospital Clínico. En 2019, se ponía en marcha otro centro de producción en el aparcamiento de la Feria de Muestras. Desde este punto se distribuye calor a instalaciones públicas –consejerías, Escuela de Arquitectura o el polideportivo Huerta del Rey, entre otras–, así como a 750 viviendas de diez edificios de viviendas de Huerta del Rey.

La conexión de edificios privados a la nueva red de calor se realizará a través de los suministradores homologados por la Junta. Ya hay seis empresas trabajando en la gestión de esta red con los particulares y han iniciado los contactos «con decenas de comunidades de propietarios» de Villa de Prado, Huerta del Rey y Parquesol.