El juez sienta en el banquillo a las empresas del caso Perla Negra

Las tres sociedades tiene ahora un plazo para apelar y presentar sus escritos de defensa. Cumplimentado este trámite, la causa se elevará a la Sección Segunda de la Audiencia, el tribunal competente para celebrar el juicio, recordó el Tribunal Superior de Justicia. No se espera que la vista de la primera macrocausa por corrupción de Castilla y León que llega a los juzgados pueda celebrarse antes de mediados del año próximo dada la voluminosa agenda de la Audiencia producto de la suspensión de vistas forzada por la pandemia, según las fuentes jurídicas consultadas.

En paralelo a la vía judicial, la comisión de investigación de las Cortes para determinar las responsabilidades políticas de ambas operaciones recibió a uno de los encausados, el consejero de Parque Empresarial de Portillo y asesor en Urban Proyecta PM3, Carlos González Maestro, quien, como la mayoría de comparecientes, se acogió a su derecho a no declarar al estar en curso el procedimiento penal. González Maestro, que calificó de «falacias» las acusaciones vertidas sobre él por el portavoz del Grupo Socialista, José Francisco Martín, manifestó que su participación en la sociedad de Portillo fue meramente «profesional», como economista, y que llegó en 2009 para formar parte de los órganos de administración de la sociedad Parque Empresarial y Cementos La Bureba, en un momento, apostilló, en el que era consejero en una treintena de sociedades.

José Francisco Martín aludió a la supuesta vinculación de González Maestro y su asesoría en la trama de empresas investigadas y a la supuesta utilización de información privilegiada de Junta para llevar a cabo las operaciones de compra del edificio de Arroyo, de las parcelas de Portillo y el alquiler a la Junta del «palacete» de Bruselas, la «embajada» de la Administración autonómica a través de una empresa interpuesta.

González lo negó y expresó su malestar por las desabridas alusiones del portavoz socialista sobre la coincidencia de su nombre con el de un histórico socialista. «Mi padre, Luis González Maestro, era un socialista de verdad, llegó de un campo de concentración tras unas fiebres y trabajó de estereotipador en El Norte de Castilla», le espetó. «Yo le deseo lo mejor. Soy mejor persona que usted. Lo siento de verdad, pero me ha humillado usted», concluyó.