Un abuelo haría cualquier cosa por una nieta. El ejemplo del día nos lo hemos encontrado en la larga cola que se puede ver en los alrededores de la Feria de Muestras de Valladolid, donde se está fraguando una bonita sorpresa familiar.
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En mitad de ... la fila para acceder al concierto de Quevedo se encuentra Juan Menoyo. Él tiene 70 años y está guardando el sitio, pacientemente, para su nieta Élize, de 13. Le acompaña su hija Toñi, tía de Élize. «Venimos desde Toro. Mi nieta está en el instituto y no sabe que estamos haciendo cola para que lo vea en las primeras filas. Es una sorpresa. Hemos traído sillas para que la espera sea más cómoda», dice este generoso abuelo. «Yo sólo hago la cola. Ya le pueden dar al concierto…. Porque yo no aguanto de pie», completa. «Esto lo hacemos por mi sobrina, que tiene mucha ilusión por venir. No lo haríamos por nadie más», completa Toñi.
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Laura Negro
Esta historia se suma a las de los cientos de aficionados a la música de Quevedo y los familiares que esperan ansiosos el comienzo del concierto a las 21:15 horas. Este será el momento en el que las luces se encenderán para que las once mil personas escuchen a este nuevo ídolo de masas, entre las que destacará Élize, en primera fila, gracias al esfuerzo de su abuelo Juan y su tía Toñi.
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