Una inyección de ocho millones dignifica la unión de Barrio Belén y Pilarica

La vía seguirá ahí, desde luego, y «ojalá la quitaran», suspiran aún muchos vecinos del entorno, pero el lavado integral del entorno de la plaza del Aviador Gómez del Barco dignifica de manera evidente viales casi olvidados en el callejero que ahora forman parte de él por derecho propio fruto de una inversión global que ronda los ocho millones de euros.

La última intervención en la confluencia de los dos barrios ha tenido lugar precisamente en la plaza que rinde honor al aviador vallisoletano José María Gómez del Barco (1901-1936) -ejecutado en los albores de la Guerra Civil por su negativa a sumarse al bando sublevado- y que sirve de epicentro de la unión de Belén y Pilarica. Este espacio, donde se encuentra una de la boca peatonal del paso que desemboca en la calle Andrómeda (Los Santos Pilarica), ya fue adoquinado y peatonalizado en su totalidad en paralelo a la construcción y apertura del túnel (10 de marzo de 2022).

Y ahora, en las últimas semanas, se han añadido, a petición de los vecinos, dos parterres con árboles de bajo porte (por la proximidad de la vía férrea), nuevas farolas y más bancos en torno al espacio arbolado central. Solo falta por colocar una marquesina, cuya instalación comprometió el alcalde, Óscar Puente, para después de Semana Santa, y que estará situada justo al lado para aportar más sombra a la zona estancial, en la que algunos residentes echan en falta unos juegos infantiles.

La urbanización de la plaza, enmarcada en la remodelación de los espacios colindantes con la vía del proyecto de integración ferroviaria, ha supuesto una inversión de 149.768 euros y ha permitido ganar terreno peatonal a costa de las márgenes de la propia vía. Atrás queda la imagen de una plazoleta casi inexistente, que contaba con un pequeño picón peatonal adoquinado hace tres lustros y que durante años destinó la mayor parte de su superficie a aparcamiento para vehículos.

La plaza del Aviador Gómez del Barco es ahora un espacio completamente peatonal que mira a un renovado cerramiento perimetral de la vía, con un murete bajo coronado por barrotes que no cercenan la visión (nada que ver con los muros tradicionales) y que se prolonga hasta la plaza de Rafael Cano por la recién urbanizada, y convertida en una amplia avenida, calle Seo, un vial al que se accede precisamente por el lateral de la plaza y que desemboca en un amplio jardín con juegos infantiles que cierra el espacio peatonal que ahora rodea a la parroquia de Pilarica.

La remodelación de la calle Seo, un callejón con tramos de tierra sin apenas uso, salvo al final, ya cerca de la parroquia, concluyó el pasado 27 de febrero y supuso una inversión de 928.994 euros para dignificar y remodelar por completo este vial, casi desconocido hasta entonces en el callejero de la capital, que une las plazas del Aviador Gómez del Barco y de Rafael Cano (un catedrático fallecido en 1905 que impulso la construcción de la iglesia de la Pilarica) y por extensión Pilarica y Belén con Los Santos Pilarica y el otro lado del propio barrio de Pilarica.

La calle Seo, en la que se conservó la emblemática fuente situada a mitad de calle (ahora con un pulsador de pie para que mane el agua), es ahora una avenida adoquinada con amplios parterres ajardinados y una interminable hilera de bancos (más de una veintena), con vistas, eso sí, a la vía, que terminan en el parquecillo, también reformado, situado detrás de la parroquia.

Por la vía, aunque sin salida al final, pueden ahora circular los coches con acceso desde la plaza del Aviador Gómez del Barco (solo entrada) y salida por la calle Codo, que une Seo y Nueva del Carmen. En ella se han habilitado un centenar de plazas de aparcamiento para recuperar las perdidas durante la multiplicación del espacio peatonal en las paralela calle Nueva del Carmen, esta sí, transformada ahora en una de las principales avenidas comerciales del barrio.

Y fue precisamente la calle Nueva del Carmen, la arteria principal que une Pilarica y Belén, la primera en ser remodelada para convertirla en una gran avenida a costa de la reducción a un solo carril (de Rafael Cano hacia Aviador Gómez del Barco) de la calzada para vehículos y de la ampliación de sus estrechas aceras de brea, antes de apenas un par de metros, hasta los cuatro o cinco, con alcorques y arbolado intercalado.

La remodelación de esta vía concluyó el 18 de junio de 2022 y supuso una inversión de 728.823 euros.

Y todo ello en torno al protagonista principal de la remodelación integral del entorno, como fue la anhelada apertura del túnel para vehículos y peatones entre las calles Nochevieja y Andrómeda, que se materializó el 10 de marzo de 2022, fruto de una inversión de 6.146.800 euros, y que puso fin a ocho años sin conexión para vehículos a ambos lados de la vía (desde el cierre del paso a nivel de Pilarica el 15 de septiembre de 2015).

El nuevo túnel, el penúltimo abierto en la ciudad hasta la apertura, el pasado martes, del doble paso de Panaderos y Recondo, recuperó la conexión para vehículos y añadió un paso peatonal al entorno, adosado a distinto nivel a la propia calzada de doble sentido del cajón de hormigón, siguiendo un modelo similar a escala al que se va a ejecutar en Arco de Ladrillo, y supuso a su vez la urbanización (previa a su apertura) de las calles Nochevieja (entre Pilarica y Belén) -adoquinada para ampliar las aceras a finales de 2020- y Andrómeda (Los Santos Pilarica).

El subterráneo de Andrómeda entró en servicio con un retraso de ocho años (desde el cierre del paso a nivel de Pilarica) y puso fin al proyecto de permeabilidad bajo la vía cuatro años después de la inauguración del paso peatonal (solo peatonal) que modificó la fisonomía de la plaza de Rafael Cano (30 de abril de 2019) fruto de una inversión de 2,1 millones de euros.

Los dos pasos inferiores supusieron en paralelo la remodelación parcial, solo eso, por ahora, de los tramos de la calle Salud a los que salen sus bocas peatonales al otro lado de la vía. El túnel de Andrómeda, en este sentido, cuenta con una salida a dicha calle en paralelo a la calzada y otra lateral a Salud. Y el paso de Rafael Cano, más abierto, mira directamente, aunque con un cierto desnivel salvado por rampas y escalinatas, a Salud.

Las dos infraestructuras incorporaron recientemente (el pasado febrero) cámaras de videovigilancia para evitar el vandalismo y mejorar la seguridad de los viandantes que a diario atraviesan los pasos bajo la vía que conectan Pilarica y Belén con Los Santos Pilarica. La inversión global en el entorno, paso de Rafael Cano incluido y urbanizaciones aledañas al otro lado de la vía, supera con creces los diez millones de euros.