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El Ayuntamiento de Valladolid va a invertir más de medio millón de euros para afrontar unas obras de mejora del Mercado de Delicias que esperan devolver la vida a este espacio comercial plagado de persianas bajadas. En este gran edificio del Paseo de San Vicente ... solo hay abiertos diez de los 37 puestos disponibles y el Consistorio ha aprobado este miércoles el inicio del expediente de contratación para que arranque esta esperada actuación, cuyo objetivo final es incrementar la actividad de un lugar que languidece, pese a que cuenta con solo veinte años de historia.
La inyección económica destinada a este espacio municipal permitirá mejorar el equipamiento, acabar con las goteras, aumentar la eficiencia energética del edificio, cambiar los vinilos de los frentes de las bóvedas o actualizar la rotulación, ente otras medidas. También se ha instalado un parking de bicicletas y se incorporarán dos estaciones de carga para vehículos eléctricos. Son muchas las novedades que llegarán de la mano de esta actuación, pero si hay una que ha despertado el interés de las personas que acuden a diario a comprar a este lugar, es el acondicionamiento del sótano para que pueda ser utilizado para aparcar por los clientes. Las más de 70 plazas ubicadas bajo el edificio podrán ser usadas, a raíz de esta intervención, por aquellos que compren en el mercado con la meta de hacer más accesible este espacio a las personas que usan el coche para hacer la compra.
La opinión generalizada entre los industriales de esta plaza de abastos es que esta actuación llega muy tarde. Solo hay que atender a la crudeza de las palabras del presidente de la asociación de comerciantes de este mercado, el pescadero César Galindo, para comprobar la delicada situación por la que atraviesan los negocios ubicados en este espacio. «Van a tirar el dinero. Está bien lo que van a hacer, pero llega muy tarde. Por mucho que arreglen y pongan aparcamientos, ¿qué va a comprar la gente cuando suba? Si por no tener, no tenemos ni una frutería de las cinco que había», asegura este pescadero, que tiene otras tres tiendas en el Mercado del Campillo y no esconde sus planes de cierre de la que regenta en Las Delicias. «Estamos valorando si cerrar después de Navidades porque esto es insostenible», sentencia.
Las palabras del presidente de la asociación son suscritas por algunos de los comerciantes que ven el futuro muy oscuro, aunque se resisten a cerrar sus negocios y a dar carpetazo a sus sueños pese a las adversidades, como el carnicero Raúl de Juan. «En la legislatura anterior nos reunimos con la concejala que lo llevaba y le dijimos que esto era un enfermo terminal que necesitaba una actuación urgente», recuerda Raúl poco antes de apuntar que, a su juicio, la mejor medicina para la dolencia que sufre el Mercado Las Delicias no es otra que facilitar la entrada de nuevos negocios. «La única actuación que nos puede salvar es facilitar la entrada a gente a los puestos, incluso de manera gratuita, durante una temporada», señala este carnicero, que lleva doce años en este mercado y anteriormente estuvo en las antiguas Galerías López Gómez, que sufrieron una situación similar a la que está viviendo este espacio en la actualidad. «Yo esta historia ya la he vivido», concluye.
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Desde el Ayuntamiento aseguran mostrarse abiertos a escuchar la opinión de los profesionales y, además, han encargado un informe a una empresa externa para determinar las actuaciones que pueden ser más interesantes. «Hemos hecho, con una de las mejores empresas de España, un estudio para determinar los pasos que se deben dar. No es bueno poner los puestos gratis porque esto degradaría el negocio que se va a poner y se ha visto en otras ciudades», explica la concejala delegada, Charo Chávez, quien augura que los puestos van a ser mucho más heterogéneos en el futuro. «El mercado de Delicias está en un barrio con mucha interculturalidad y sabemos que hay gente que estaría dispuesta a emprender con productos de cocina internacional y esa es la propuesta que vamos a hacer», añade.
¿Cómo y cuándo se iniciarán las obras? Charo Chavez responde así a esta pregunta: «Iniciaremos las obras, con un poco de suerte, en un mes y medio más o menos. Durante cinco meses, la actuación no va a impedir la actividad y lo que estamos haciendo es trabajar con los industriales para que las iniciativas sean compatibles con ayudas para el emprendimiento que ya tenemos hiladas dentro del plan de viabilidad del mercado. La idea es reorientar comercialmente el mercado al mismo tiempo que lo arreglamos», indica la concejala.
El Ayuntamiento planteó hace ya tres años a los mercados que abriesen por la tarde para atraer nuevos clientes. Después de esa propuesta llegó la pandemia, luego la invasión de Ucrania y ahora la escalada de los precios, por lo que esta iniciativa se acabó desvaneciendo y el presidente de los comerciantes del Mercado Delicias no quiere ni pensar en ello. «¿Pero cómo vas a abrir por la tarde un mercado que está muerto?», se pregunta César Galindo.
El escepticismo del actual presidente de los comerciantes del mercado contrasta con el optimismo que se destila de las palabras del presidente anterior, el también pescadero Leandro Díaz, que mira la próximas obras con esperanza en los ojos. «Todo lo que sea mejorar la imagen del mercado es positivo. Era muy necesario y urgente. Vamos a fomentar que se abran todos los puestos y que el barrio, que sigue estando vivo, tenga un punto de referencia de compra. Me da igual que vengas a por pescado o a por calcetines. Lo importante es que vengas», asevera Díaz.
Y con esa premisa de que «lo importantes es que vengas», el Mercado Las Delicias iniciará una remodelación que espera atraer tanto a clientes como a comerciantes y que, además, permitirá al edificio acoger actividades que hasta ahora no podía albergar, tal y como adelanta Charo Chávez. «Vamos a acondicionar la sala polivalente para que pueda tener unos usos más apropiados, acordes con la propia actividad del mercado, como talleres de cocina, por ejemplo», desvela la concejala, quien recalca que el mercado se verá, además, beneficiado por otras actuaciones. «Hay que contar con que el paso de Padre Claret se abrirá y esto acercará el mercado al centro, hacia la zona de la Circular. Es un buen momento para iniciar un cambio», concluye.
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