«Sin información» sobre el guardia civil que asesinó en Bruselas a su expareja

Según las primeras hipótesis, el guardia en prácticas, de 24 años, no habría podido soportar la negativa de Teresa a retomar la relación cuando se vieron en un viaje que la sanitaria hizo a Valladolid y él habría ido a verla a Bruselas, donde la joven trabajaba como enfermera oncológica y tenía su domicilio -en un céntrico apartamento de la Rue Du Marché Au Charbon Kolenmarkt- desde hacía unos meses, para tratar de convencerla, lo que no habría conseguido. La respuesta a la decisión irrevocable de Teresa habría sido empuñar el cuchillo y causarlela muerte.

Noticias Relacionadas

La investigación del asesinato de la vallisoletana Teresa Rodríguez, en manos de la policía belga

Isabel G. Villarroel

El detenido en Bruselas por el crimen de una vallisoletana pertenece a una saga de guardias civiles

M. J. Pascual

Después se precipitó por la ventana en un intento de quitarse la vida, aunque no lo consiguió y poco se sabe desde entonces de su estado. Durante las primeras semanas se encontraba muy grave, incomunicado e ingresado en un hospital de la ciudad, cuya ubicación no ha trascendido.

Y después de más de dos meses tampoco se conoce cómo ha evolucionado el joven ni si se encuentra hospitalizado, bajo arresto o en algún centro penitenciario. «Este es un tema que lleva la policía belga y ya os dijimos desde el primer momento que nosotros simplemente estamos a instancias de Europol por si nos hace algún tipo de requerimiento o nos solicitan cualquier información, pero esto es un tema que ni es de nuestra competencia ni del que tenemos información«, ha zanjado hoy la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, al ser preguntada al respecto.

César A. es hijo del Cuerpo y la relación de su familia con la Benemérita se remonta hasta su abuelo, con el grado de capitán. Tanto él como sus hermanos –son trillizos– decidieron ingresar en el Instituto Armado siguiendo la tradición familiar, pues el padre también está en activo en la Comandancia vallisoletana. El otro trillizo en prácticas solicitó unos días de permiso después de conocer que su hermano, tras acuchillar hasta la muerte a su exnovia y arrojarse por una ventana, había sido hospitalizado y detenido. En Portillo, donde había sido temporalmente destinado el joven agente, a excepción de sus compañeros de puesto, los vecinos apenas le conocían, pues prácticamente acababa de llegar

.