Incendio en un restaurante: «Nos toca empezar de cero, teníamos el local reformado»

'Tu negocio está en llamas', le dijeron por teléfono. Así que sin dudarlo, Joaquín, residente en Palencia donde tiene otro local de comida japonesa, se puso lo primero que pilló para trasladarse hasta la calle Montero Calvo. «Cuando llegué, los bomberos ya estaban terminando», apunta aún contrariado el joven propietario de 30 años. De la mano de uno de ellos, el propio Joaquín completó las primeras labores de evaluación de daños.

«Aparentemente, el fuego, aunque aún no me han comunicado las causas, se originó en la parte de arriba, concretamente en una esquina. Es la zona más afectada, porque ha dañado la instalación eléctrica y a lo mejor al aire acondicionado. La parte de abajo y la cocina están intactas», detalla el propietario con varios restaurantes en Castilla y León y otro en Valencia.

Las altas temperaturas que se alcanzaron en el interior del local han propiciado también que el calor y el humo dejaran una imagen más desoladora, «aunque creo que son pocos los daños materiales que vamos a tener al ver cómo muchos objetos han aguantado la cercanía de las llamas», continúa Joaquín antes de iniciar los trámites con la aseguradora este mismo jueves.

Ahora, a Joaquín y su otro socio, asentado principalmente en Valencia, les «tocará empezar de cero» en Valladolid. «Tenemos la ilusión del traer a Valladolid platos de ramen. Queríamos abrir esa posibilidad en la ciudad, por eso llevábamos varios meses buscando un local», añade.

Con esa intención, alquiló el local de Montero Calvo en julio y desde entonces ha estado los dos últimos meses redecorando el establecimiento para dejarlo a su gusto. «Lo teníamos a punto para arrancar», ha lamentado este jueves para proseguir con ilusión el proyecto pensado para la capital vallisoletana. «Ya se sabe cómo somos los chinos, lo seguiremos intentando. Ahora retrasaremos un poco la apertura», concluye.

Las llamas, a la llegada de los Bomberos de Valladolid, ya habían desaparecido, aunque aún se mantenía una densa humareda. Un rastro del incendio que todavía era palpable, sobre todo al olfato, a primera hora de este jueves en la vía pública.