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«Todos los eventos vienen bien y aquí no sobra ninguno», dice Francisco de Frutos, presidente de la asociación Hoteles de Valladolid, días antes del cierre de un «buen año» y cuando ya se tiene la vista puesta en lo que vendrá para 2025. ... Y para el próximo ejercicio, el sector reclama un «calendario potente» de eventos, congresos y celebraciones que afiance la llegada de turistas, especialmente en fechas de temporada baja en las que, sin esta inyección extra, sería más complicado atraer visitantes a la ciudad.
El primer reto está puesto en enero. «El año pasado tuvo mucha actividad por el impacto puntual de los Goya». La celebración de la gala del cine español acercó hasta Valladolid no solo a los participantes en la ceremonia, sino también a los equipos técnicos que durante semanas trabajaron en la Feria de Valladolid. En enero de este 2024 hubo 74.375 pernoctaciones(frente a las 69.024 del enero de 2023).
«La realidad es que el próximo enero no contaremos con un evento de ese magnitud, así que hay que trabajar para que haya otro tipo de citas, aunque sean de menos entidad», explica De Frutos, quien recuerda que desde el sector y las administraciones ya trabajan para «intentar rellenar» ese calendario. Hay eventos ya consolidados (como Pingüinos, en enero) y otros que «habrá que buscar».
Uno de esos aportes extra llegará con la Copa de España de Voleibol, que se celebrará del 27 al 30 de diciembre y mejorará las cifras de ocupación hotelera en Navidad. «La Navidad no es la mejor época del año para nuestro destino. Vamos a funcionar bien con ese torneo deportivo y con Pingüinos, pero Valladolid no es un destino vacacional», explica el presidente de Hoteles de Valladolid, quien reconoce que aunque el «turismo de compras es un ingrediente más (como el gastronómico o cultural)», todavía no es un factor tan decisivo como para convertirse en locomotora.
«Esperamos que en el futuro pueda ser un atractivo potente, pero ahora es un complemento», añade. Y además, durante esas fechas navideñas, Valladolid pierde un importante perfil, el del cliente de empresa, el que acude a la ciudad por motivos laborales de lunes a viernes. Este tipo de viajeros, habitual entre semana, se completa con el turista de fin de semana que viene a la ciudad, «sobre todo, desde Madrid y el norte de España».
¿Y este puente de la Constitución? «Los hoteles están llenos para el viernes y el sábado, pero un puente debería ser algo más que un fin de semana». Y este año, el calendario no acompaña, ya que el lunes no es festivo en toda España. Por ejemplo, en Madrid se trabaja. «Para hablar de puente, debería ser mínimo de tres noches. Y eso, esta vez no va a ocurrir. En beneficio del sector turístico, se debería trabajar de forma igual en todas las comunidades autónomas», indican, para calificar este como un «puente complejo».
Desde Hoteles de Valladolid valoran, no obstante, que el segundo semestre de 2024, que se está a punto de cerrar, ha sido bueno para el sector en la provincia. «Hemos superado ligeramente la ocupación del año anterior (sobre dos o tres puntos) y se han podido incrementar las tarifas por encima (en torno al 3,5% y 4%)», explica De Frutos, quien matiza que estos datos generales no se dan por igual en un hotel del centro de la capital, en uno del alfoz o en otro de la provincia.
El número de viajeros (entre julio y octubre, según datos del INE) ha bajado de 262.927 a 258.595. Pero, a cambio, han subido las pernoctaciones, de 449.394 a 454.832.
«En julio registramos un leve descenso con respecto al mismo mes del año pasado, cuando Valladolid acogió la cumbre europea y también se notó la celebración en Lisboa de la Jornada Mundial de la Juventud», que dejó turistas de paso en Valladolid. «Era un descenso que estaba previsto y que se vio compensado con agosto». Ese mes, destacan los viajeros en tránsito (Valladolid es etapa intermedia de su viaje) o como destino, especialmente en establecimientos de la provincia. «En la milla de oro de la Ribera del Duero tenemos una de las mejores ofertas turismo de interior del país», explica, para matizar que también los hoteles de Tierra de Campos o Tordesillas vivieron un buen verano. Además, se detectó un incremento de turista extranjero.
«Desde septiembre, con el cambio de temporada, se ha regresado al turismo de negocio y empresa, que ha estado muy influido por la acumulación de eventos, que salteados en el calendario, han funcionado bien». Por ejemplo, encuentros médicos, Expobiomasa, la Seminci o el Concurso Nacional de Pinchos: «En Valladolid, todos los eventos son importantes. No nos sobran y no puede faltar ninguno». Y además, este otoño se ha vivido otro factor relevante, el ascenso del Real Valladolid, que atrae a importantes hinchas de otras aficiones. Desde el sector destacan las del Athletic de Bilbao, Real Sociedad, Osasuna, Celta de Vigo o los equipos de Madrid. Algunas ya han llegado y otras recalarán en los próximos meses. «Pero del mismo modo que se nota el ascenso, también se notaría el descenso. Una ciudad de primera necesita un equipo de Primera. Y por eso es importante que el Real Valladolid se mantenga».
Respecto a lo que 2025 traerá para el turismo en Valladolid, la ciudad está pendiente del cambio de titularidad y apertura de nuevos hoteles. El Felipe IV cerrará en enero para su reforma tras la compra por parte de la cadena Barceló. También está prevista la reforma del Hotel Roma y la próxima apertura (aún sin fecha) del hotel cinco estrellas de Eurostars, en las plantas superiores del Zara de Constitución. «Este es un sector vivo y todos estos movimientos lo demuestran. Solo podemos hacer una valoración positiva, también de la implantación de ese hotel de cinco estrellas, con los hoteles de nivel alto que requiere la ciudad», indica De Frutos, quien estuvo acompañado por Diego Sanz, del Comité Ejecutivo de la asociación y director de Castilla Termal-Monasterio de Valbuena.
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El presidente de Hoteles de Valladolid reclamó además que el auge de los pisos turísticos en Valladolid venga acompañado de una «competencia en igualdad de condiciones» con otros alojamientos hosteleros. «Los hoteles pagamos el 10% de IVA y muchos apartamentos turísticos no lo repercuten a sus clientes», concluye.
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