Valladolid

Los apartamentos turísticos rompen la tendencia al alza y cierran el verano con menos pernoctaciones

Este tenue aumento de viajeros no sirve para empujar también al alza las pernoctaciones, que cayeron durante este verano. Los pisos turísticos de la provincia registraron 28.555 hospedajes, el 10,9% menos que el año pasado (28.555 frente a 32.080). Este descenso se registró tanto en los meses de julio como septiembre. Agosto no solo mantuvo el tipo, sino que incluso incrementó sus viajeros (de 4.156 a 5.535) y pernoctaciones (de 11.063 a 11.190).

Esta situación (más viajeros, menos pernoctaciones) hace que se reduzca la estancia media de los turistas, que se quedan durante menos tiempo en Valladolid alojados en un establecimiento de este tipo. En julio de 2023 era de 2,52 jornadas y en el mismo mes de este 2024 pasó a 2,27. En agosto cayó de 2,66 a 2,02. Y solo subió en septiembre, de 2,54 a 2,75.

La encuesta del INE concluye que el número de plazas en apartamentos turísticos de Valladolid permanece estable (816 en septiembre de 2024, frente a las 817 del mismo mes del año pasado), aunque baja el número de pisos ofertados (de 197 a 191). En septiembre creció ligeramente el grado de ocupación, tanto general (de 66,81% a 67,17%) como en fin de semana (de 78,96 a 80,63%). Valladolid ocupa la posición número 11 entre las provincias con mejor porcentaje de ocupación de sus apartamentos turísticos. En primer lugar está Barcelona (83,94%), seguido opr Madrid, Las Palmas y Málaga. En fines de semana, la situación es mejor, ya que Valladolid se aúpa a la quinta posición, solo por detrás de Barcelona, Toledo, Sevilla y Madrid.

Esto ofrece dos lecturas positivas. La primera es que Valladolid está consolidada como un destino preferente de fin de semana. La segunda, que el número de plazas de apartamentos turísticos en la provincia está más o menos acorde con el número de turistas que se alojan en ella. No hay una carencia excesiva, pero tampoco una oferta sobredimensionada respecto a la demanda. En provincias como Pontevedra, casi seis de cada diez apartamentos turísticos estuvieron vacíos durante el mes de septiembre.

Este mismo fenómeno (más viajeros, menos pernoctaciones) se vivió también en el turismo rural. El sector alcanzó su récord histórico de viajeros durante estos meses, de julio a septiembre (12.547, frente a los 12.470 del estío anterior). Pero cayó el número de pernoctaciones (de 36.080 a 33.611). Por meses, julio y agosto tuvieron mejor comportamiento que septiembre.

Estos datos recién publicados por el INE sirven como complemento a los servidos la semana pasada, cuando desveló las cifras de los hoteles. Y en este caso, se daba el fenómeno contrario. El número de viajeros baja (de 203.266 a 194.318), pero por el contrario suben las pernoctaciones y la estancia media (de 342.303 a 343.380).

Si se suman estas tres fuentes de viajeros (hoteles, apartamentos turísticos y turismo rural), se detecta un descenso de viajeros (de 299.661 a 222.281, del 3,2%) y también de pernoctaciones (de 410.463 a 405.546, el 1,19% menos). Siempre son cifras referidas al conjunto de la provincia y personas que hacen noche aquí. No se tiene en cuenta, por lo tanto, a los excursionistas de un día.

Y esta situación se da en un momento, además, en el que los hoteles incrementaron precios. Desde el sector hotelero explican que un aumento de las pernoctaciones, «independientemente del número de viajeros», es «muy positivo». Pero matizan que «la valoración se debe hacer no entre pernoctaciones y viajeros, sino entre pernoctaciones y precio medio, y buscar incrementar este dato para posicionar Valladolid al nivel de otras ciudades similares». Para conseguirlo, apuntan desde la asociación Hoteles de Valladolid, «tenemos que seguir trabajando la captación de eventos y todo tipo de congresos». Eso es fundamental, dicen, para «estabilizar la actividad los establecimientos y mantener un flujo constante de ocupación».

En esta misma línea se expresa José María Guimerans, gerente de la Sociedad de Turismo, quien se fija en la perspectiva positiva de estos datos, ya que «si la tarifa media ha subido -y con incremento de pernoctaciones en hoteles de la capital-, quiere decir que, desde el punto de vista económico, ha sido un buen verano». Esta tendencia al alza de las tarifas medias, dice, es importante y «una reclamación histórica del sector». «En Valladolid estamos por debajo de la media de precios«, dice.

La tarifa media por una noche de hotel en Valladolid se situó en septiembre de 82,05 euros (son casi diez euros más que los 72,79 de septiembre de 2023). En este precio se incluye el alojamiento, pero no «otro tipo de servicios que puede ofrecer el establecimiento, como restauración, spa, gimnasio o la organización de reuniones y eventos». Estos precios en Valladolid se equiparan con los de ciudades como Oviedo, Vigo y Gijón (con 81) y está por debajo de Segovia (86). Desde la Sociedad de Turismo subrayan que las pernoctaciones no se han resentido mucho de este alza de precios. Y eso es importante para la economía turística de Valladolid, indican. Y para el vigor del sector que, aseguran, queda demostrado con los últimos movimientos. «Desde la pandemia, se han renovado muchos hoteles en la ciudad. Está prevista la próxima apertura de un cinco estrellas en Zara. Cuando se abren hoteles y los que ya existen invierten para mejorar, eso es que notan demanda e interés por Valladolid», apunta Guimerans.

Guimerans recuerda además que estos datos que ofrece el INE «son estadísticos», por lo que «no cubren el 100% de la realidad» y apunta a la necesidad de unos registros «que se adapten mejor» a la coyuntura de cada año. «Las cifras se ofrecen con carácter mensual y no por temporada, por lo que es difícil hablar de campaña de verano cuando no se incluyen los últimos días de junio, por ejemplo, que son muy potentes en Valladolid». Las condiciones meteorológicas influyen en plazas como esta, donde el turismo de fin de semana es tan importante y los planes pueden variar de forma más flexible (cancelaciones y decisiones de viajar) en función, por ejemplo, de si llueve o no. Además, indica Guimerans, la celebración de determinados eventos (por ejemplo, «un concierto potente o un gran congreso») puede tener un impacto porcentual importante con respecto a las cifras de un año para otro. De ahí esa petición del sector hotelero de contar con un calendario de citas deportivas, empresariales o culturales que atraigan a viajeros hasta Valladolid.

Guimerans explica que dentro del programa de Valladolid como Destino Turístico Inteligente se trabaja en un sistema de medición que, directamente desde el Ayuntamiento y los hoteles, permita conocer con más detalle los datos de viajeros y pernoctaciones.

La clave ahora está en retener a esos viajeros durante más tiempo en la provincia, ya que eso implica gastos asociados que repercuten en la ciudad: con comidas, cenas, comercio o actividades adicionales de ocio y tiempo libre. Y en implicar a los apartamentos turísticos como un complemento a la oferta de alojamientos en la ciudad.

«En Valladolid hay cerca de 180, con alrededor de 800 plazas. Es una de las cifras más bajas de las capitales en Castilla y León, por lo que no suponen un problema de saturación, como en otras ciudades«, indica Guimerans, quien recuerda que Valladolid se ha dotado de un plan estratégico de turismo, aprobado este año y en vigor hasta 2027, que busca »incrementar el posicionamiento turístico de Valladolid« y »adaptarse a las tendencias de mercado actuales«.

Desde el PSOE municipal, su portavoz, Pedro Herrero, recuerda que «el turismo en el conjunto del país está en cifras récord, históricas», con España convertida este verano «en líder mundial». Y, de forma paralela, «las cifras del último cuatrimestre en Valladolid son malas, como hicimos ver en el último pleno». «La ciudad ha perdido turistas precisamente en verano, cuando más turistas han llegado a España. En Valladolid, junto con Ávila y Soria, la ocupación ha sido más baja. Esta es la capital con un descenso acumulado en los dos últimos años más acentuado, precisamente en ocupación de plazas hoteleras. Es la segunda peor tasa de ocupación hotelera de fines de semana en Castilla y León», indica Herrero. «El equipo de Jesús Julio Carnero ha dividido la concejalía de Cultura y Turismo en dos. Por tanto, hay una concejalía exclusiva de Turismo y estos son los resultados. Unos malos datos que achacamos a una forma de gestión, de concebir el turismo de forma equivocada por parte del Partido Popular», concluye Herrero.