El Clínico de Valladolid traslada parte de Rehabilitación a Rondilla para instalar un PET-TAC

El primer servicio que se verá afectado será el de Medicina Nuclear, con toda su aparatosa tecnología incluida, que se trasladará a la zona ocupada actualmente por los hospitales de día oncológico y onco-hematológico, así como la zona de extracciones. Este movimiento incluye, entre otros recursos, las dos gammacámaras o el SPECT-TAC, una tomografía computarizada por emisión de fotón único, que da información sobre la función del órgano estudiado y las posibles alteraciones a nivel molecular, y es muy útil en el estudio del cáncer, del corazón y del cerebro.

Esto obligará a cambiar de ubicación los hospitales de día y la zona de extracciones, que ocuparán el actual Servicio de Rehabilitación, que tiene entrada directa desde la calle. «El criterio que lo condiciona todo es facilitar la accesibilidad a los pacientes», señalan desde Sanidad. Esta unidad, la de Rehabilitación, se trasladará a su vez al edificio Rondilla, pero solo «en parte, básicamente la parte ambulatoria». Sacyl asegura que se quedarán en el Clínico las consultas y tratamientos para pacientes hospitalizados.

El traslado, insiste, «es, por lo tanto, provisional, pues con el Plan Director vigente los hospitales de día tienen prevista su ubicación definitiva en la zona ocupada por la cafetería de personal, que se situará una planta más abajo, y las extracciones irán en el nuevo edificio de consultas externas, también con el criterio de accesibilidad directa desde la calle Sanz y Forés».

Sanidad asegura que así estaba previsto desde el principio en el Plan Director de las obras de reforma y ampliación y que, reconoce, que aunque sea temporal, podrán suponer años. La Junta tiene previsto reanudar en el último trimestre del año las obras de las consultas externas cuyo solar ya se despejó antes de la pandemia.

Los trabajadores, más de medio centenar, han manifestado su preocupación por el traslado de la unidad de Rehabilitación. Insisten en la necesidad de que los pacientes estén en el propio hospital, «los ingresados por descontado, pero también los ambulatorios, porque algunos son personas muy enfermas que han sufrido una parada cardiaca por ejemplo y precisan la atención hospitalaria cerca, inmediata, por si hay una urgencia». Apuntan a que, precisamente por eso el Río Hortega asumió todas las instalaciones de Arturo Eyries.