Valladolid
El histórico quiosco de Caño Argales se queda sin uso «por las exigencias del Ayuntamiento»Secciones
Servicios
Destacamos
Valladolid
El histórico quiosco de Caño Argales se queda sin uso «por las exigencias del Ayuntamiento»Casi cuatro años después de que la plaza del Caño Argales comenzase a mostrar su primer «lavado de cara» desde su inauguración en 1985, en ... forma de completa reforma del espacio -en octubre de 2020 se cerró la urbanización en superficie y después llegaron elementos como los juegos infantiles o la vuelta de su histórico quiosco de hojalata-, la guinda de la remodelación llega ahora a un agridulce punto y final.
Tras una reunión entre las concejalías de Participación Ciudadana y Urbanismo y los representantes de la Asociación Vecinal Caño Argales, estos últimos concluyen que el proyecto de dar vida al quiosco, que fue rehabilitado hace poco más de un año, es «inasumible dadas las exigencias legales» que pide el Departamento de Patrimonio Municipal. Teresa García, presidenta de la asociación vecinal, muestra su desacuerdo «con las exigencias y las formas de actuar» de dicho departamento: «Desde la asociación no tenemos capacidad para asumir lo que ellos demandan y por el momento nos olvidamos del tema», lamenta.
Así que el veterano quiosco hexagonal, que en su día estuvo colocado en la Plaza Mayor hasta su mudanza a su actual emplazamiento (allí regresó después de su rehabilitación en abril de 2023), continuará con las persianas bajadas a la espera de nuevos inquilinos que le den el ansiado uso que desean los residentes. Estos, además, han reclamado recientemente que se asegure el perímetro del no menos histórico edificio abandonado que en su día acogió la tienda de bacalo Alimentación Heras, que mantiene su descarnada fachada catalogada desde hace siete años a la espera de que comiencen las obras de rehabilitación.
Noticias relacionadas
Y es que, según afirma Teresa García, Patrimonio exige un compromiso estable y constante por parte de la asociación y los voluntarios que la conforman; así como un calendario de actividades periódicas, algo que califican como «inviable». Además, cada vez que se hace uso del quiosco centenario es necesario realizar una serie de gestiones, como recibir y entregar la llave tras su uso, «de las cuales no podemos estar pendientes porque, al final, somos voluntarios», lamenta la representante vecinal. Para más inri, el uso del interior de la instalación acarrearía ciertos costes derivados de un seguro especial, algo para lo que no existen medios económicos en la asociación. En definitiva, «no hemos llegado a las expectativas que teníamos con este proyecto, pero poco más podemos hacer», lamenta.
Desde el Consistorio, por otro lado, aclaran que «el hecho de que una asociación quiera hacer uso de la instalación, un bien municipal, debe estar regulado y sujeto a un convenio», ya que el quiosco pertenece a Patrimonio Municipal. «Estamos a favor de su uso, pero debe haber alguien responsable de posibles desperfectos y mantenimiento». A modo de alternativa, Mayte Martínez, concejala de Participación Ciudadana, ofrece las posibilidades de prestar la llave (con su retorno el día siguiente) y desarrollar las actividades en la plaza alrededor del templete. «Nunca ponemos trabas a la realización de las actividades en la vía pública».
Teresa García
Presidenta de la Asociación Vecinal Caño Argales
«Por otro lado, las limitaciones de la infraestructura, más allá de su pequeña superficie, son considerables, al no contar con luz, para lo que habría que levantar la plaza». Sobre el futuro del quiosco, Mayte Martínez concluye que están abiertos a que alguna otra entidad o asociación le dé un uso. También, bajo un convenio.
A pesar de lo que parece ser el final, desde la asociación vecinal tienen programada una agenda de unas diez actividades (una o dos al mes) que finalizará en octubre, al hilo de la fiesta inaugural 'Kiosko Atelier', celebrada el pasado sábado en la plaza de Caño Argales. «En los meses de agosto y septiembre tendremos un parón por las fiestas, pero las reanudaremos», afirma la presidenta de la asociación vecinal.
Sobre el futuro de la instalación, desde la Asociación afirman desconocer completamente qué pasará con él tras la reunión. Sin embargo, «si aparece alguna asociación competente que quiera darle un uso, nosotros estaremos encantados», admiten. «Lo que nosotros queremos es que el quiosco se abra al público, si no, se deteriorará».
La plaza del Caño Argales completó su renovación a finales de abril de 2023, cuando se instaló el histórico quiosco, que previamente fue retirado para su restauración. El aspecto actual está compuesto por un nuevo y colorido adoquinado antideslizante, sobre el que se encuentran zonas ajardinadas y bancos, emplazados en 2020; así como un parque infantil e incluso la restauración de la emblemática fuente, de la que volvió a brotar agua en diciembre de 2021. Tanto estos ornamentos como la retirada del polémico empedrado con bloques de granito, instalado en 1985 y que entonces despertó el descontento de los vecinos, proyectan en la actualidad una imagen de la plaza que deja atrás el aspecto sombrío de la polémica remodelación.
En abril de 2023 culminó la renovación de Caño Argales con la reinstalación del histórico quiosco. A partir de este momento se empezó a hablar de dar un nuevo uso al espacio. El entonces concejal de Participación Ciudadana, Alberto Bustos, anunció el inicio de un proceso a través de la Escuela de Participación Ciudadana para que los vecinos decidiesen el futuro uso del quiosco, más allá de la mera decoración, como el de biblioteca municipal que tuvo allá por el siglo XX, cuando se ubicaba en la Plaza Mayor. Entre las opciones barajadas, una biblioteca o un área de exposiciones; algo cuya viabilidad fue puesta duda más tarde por Mayte Martínez, por el «reducido tamaño de la instalación», de unos cuatro metros cuadrados.
Durante los últimos meses, la creciente actividad vecinal en torno al quiosco arrojaba un cierto optimismo sobre su futuro, que parece haberse visto truncado. Precisamente, el pasado sábado tuvo lugar la fiesta inaugural 'Kiosko Atelier', con la que la Asociación Vecinal Caño Argales reivindicó el uso de la Plaza como espacio para la cultura y el encuentro. La Plaza de Caño Argales, entonces decorada con banderines, mostró una de sus mejores caras en los últimos meses al acoger un surtido de actividades, como un taller de estampación, la elaboración de un mural, un taller de reciclaje textil o un concierto. Todo ello girando en torno al histórico templete, cuyas persianas se levantaron prácticamente de forma anecdótica para satisfacer la curiosidad de los que allí se encontraban. «Queremos ir más allá y disponer del kiosco sin tener que devolver las llaves hasta la próxima actividad. Queremos que sea un lugar de encuentro para el Barrio.», concluyeron desde la cuenta de X de la Asociación. Su presidenta lamentaba entonces el tener que entregar de nuevo las llaves al Ayuntamiento pocos días después.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.