Valladolid

El histórico quiosco de Caño Argales «busca aterrizar en mayo con nuevos planes»

Un encuentro que no tuvo las respuestas que esperaban. «Pudimos tener una reunión con la concejala de Participación Ciudadana, Mayte Martínez y un técnico de su misma concejalía. Salimos bastante decepcionados, no era lo que esperábamos escuchar», indica la presidenta, que tras la charla señala que tuvieron que hacer un cambio de planes que se ajustase más a la realidad del quiosco.

El resultado no fue el que los vecinos de Argales buscaban pero al menos despejaron una de las incógnitas que llevaban rodeando al templete desde hace tiempo. «El quiosco es propiedad de Patrimonio», apunta García. Y es que según explicaba hace un mes escaso Mayte Martínez, concejala de Participación Ciudadana «hasta que el quiosco no esté adscrito a nuestra concejalía no se podrá hacer nada con él», situando el paradero del templete histórico en un «auténtico limbo». La reunión del 18 de marzo no despejó muchas más dudas a los vecinos de Argales, los cuales han seguido luchando y trabajando por su cuenta para darle un uso al quiosco.

«Tuvimos la idea de desarrollar varias actividades dentro del quiosco. Sin embargo, por temas logísticos y de espacio nos comentaron que no sería posible planearlo como teníamos pensado», prosigue. Planos de una biblioteca, imágenes del quiosco habilitado para albergar una posible heladería son algunas de las opciones que se han desechado tras la reunión con participación ciudadana.

«Había que darle otra vuelta. Pensamos en algunas actividades voluntarias y en gente que quisiera ayudarnos a hacerlas», eso sí a la luz del día, pues el quiosco continuará sin toma de luz, una de las razones que ha frenado muchas de las actividades planteadas. Este plan B de futuro lleva a cabo muchos permisos y responsabilidades de los que los vecinos «tendremos que hacernos cargo y cubrirlos con nuestros propios gastos si queremos ponerlo en marcha»

Y es que tras muchos intentos fallidos de dar una nueva vida al quiosco de manera permanente, los vecinos llegaron a una conclusión más rápida y efectiva. «Planteamos pedir permiso a Patrimonio para que nos dejase hacer un uso temporal del mismo en momentos puntuales», continúa, una idea que poco a poco va cobrando su forma y ya cuenta con una larga lista de programación. «Estamos pendientes y con muchas ganas de tener la reunión con ellos y plantear las actividades que tenemos en mente», destaca con ilusión la presidenta. Las propuestas que se barajan para el futuro del templete histórico están pensadas para desarrollarlas «tanto alrededor como dentro del quiosco por si en algún momento no nos dejan hacer uso de él», valora.

El objetivo es aprovechar el espacio y los elementos históricos de la plaza para sacarle el máximo partido posible. «Son diez o doce planes que queremos ir haciendo a lo largo del año. En los meses de agosto y septiembre haremos un parón, ya que pillan fiestas y no va a ser posible realizarlas en ese periodo de tiempo», explica la presidenta antes de enumerar algunos de ellos.

Actividades como estampación, realización de grabados para su posible exposición en el interior del templete o aprovechar el arbolado de la plaza para hacer algún evento especial, son algunas de las ideas previstas. Pero para ello, más permisos en la lista de pendientes. «Tenemos que volver a pedir al Ayuntamiento el permiso de ocupación de vía pública, es lo único que hace falta para que el proyecto tenga luz verde», alienta la presidenta. Si todo sale bien y ningún trámite se interpone por el camino el quiosco de Argales y su entorno podría ponerse a funcionar en el mes de mayo «con dos o tres actividades al mes» que serán gestionadas al completo por sus vecinos.