Avance de las obras de rehabilitación en el edificio explosionado de Goya, 32. Carlos Espeso

Valladolid

El historial de robos en Goya crece con un saqueo a la empresa constructora

La denuncia se interpuso la semana pasada después de una nueva incursión en la que se llevaron tres focos de obra

Álvaro Muñoz

Valladolid

Jueves, 1 de agosto 2024, 07:11

Es una diana clara para los cacos. Lo tienen en el radar y cada vez que pueden atacan para llevarse cualquier cosa. Lo que pillen. Ya estaba desvalijado por anteriores asaltos pero ahora lo está más. El edificio que explosionó hace un año en el ... número 32 de Goya ha vuelto a ser robado una vez más, en esta ocasión en plenas labores de rehabilitación y con la empresa constructora Ezgonsa como la principal damnificada. Al menos tres focos de obra, con sus correspondientes trípodes para sujetarse, han sido sustraídos en los últimos días.

Publicidad

La compañía ya ha puesto este nuevo asalto en conocimiento de la Policía Nacional para iniciar una nueva investigación e intentar aclarar los hechos. Al parecer, en esa incursión también volvieron a acceder al interior del inmueble para llevarse en esta ocasión dos cascos de moto y una mesa de tenis de mesa.

Este es el enésimo robo en un año desde la fatídica deflagración en la que falleció una persona. El primero que se registró, aún sin resolver, data de noviembre del año pasado, cuando los familiares de una mujer de avanzada edad echaron de menos joyas, dinero y objetos de valor sentimental. En ese momento, con el trabajo de la Policía Científica ya concluido, se estaban completando labores de desescombro y los accesos al nivel de la calle estaban blindados.

El siguiente robo no llegó hasta finales de febrero, cuando la Policía sorprendió a un joven con relojes, joyas y móviles mientras abandonaba el edificio en plena calle Goya.

La historia de saqueos se amplió en mayo de este año cuando fue totalmente desvalijado. Tanto las viviendas con puerta principal, de las que se llevaron hasta las mirillas, como aquellas que fueron arrancadas por la onda expansiva fueron allanadas para llevarse todo y hacer más grande la desgracia de los vecinos. «Todo, se han llevado todo. Hasta cosas que a lo mejor han podido revender al peso por ser de determinado material», agregaban los afectados.

Publicidad

Dormir y comer

Pero además de desvalijar las viviendas, los sospechosos durmieron en los colchones de determinadas viviendas, incluso comieron allí dentro. Porque los colchones fueron movidos y se comprobó que habían abierto y bebido botellas de vino. Asimismo se encontraron restos de comida, incluso de alimentos no perecederos que se hallaban en el interior, según detallaron a la Policía los vecinos, todos ellos contrariados ante la falta de seguridad que sufría y sufre su dañada propiedad.

Semanas después, la Policía consiguió detener a un hombre, asiduo del barrio y conocido por los agentes por sus antecedentes, al que se le atribuyeron seis asaltos. Desde entonces y hasta la semana pasada los robos no habían vuelto al número 32 de Goya.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad