Una historia de inclusión en aguas del Pisuerga

El motivo de esta quedada era el de mostrar el orgullo por el resultado del trabajo que hay detrás del proyecto Mirar 4.0. y que se ha hecho realidad con la presentación de la versión en audio del libro del vallisoletano Gustavo Martín Garzo titulado 'Pucelita la Sirena del Río Pisuerga'. Todo un ejemplo de accesibilidad, en este caso que permite que la lectura llegue de forma sencilla a personas invidentes, con diversidad funcional o a cualquiera que simplemente desee disfrutar de una experiencia multisensorial escuchando esta historia de fantasía a la vez que pasea por el Parque de las Norias, porque el código QR instalado en uno de los bancos acerca a todo el mundo este cuento mágico.

Leo Harlem ha sido el presentador del acto y el encargado de dar calor con sus chistes a una mañana fría, la de este viernes, que invitaba poco a parar quieto en la calle, pero allí han aguantado el tirón y bien atentos al menos una treintena de miembros de todas las edades de la Fundación Personas que han participado en este proyecto. En boca de su autor, el cuento «es un proyecto colectivo en el que hemos participado todos por eso no lo siento solo mío, esto es gracias a todos». Esa ilusión hecha proyecto literario tiene un trasfondo social y solidario. «En la lectura abandonamos el mundo real para adentrarnos en un mundo de fantasía, peor aquí sucede al revés», decía el escritor durante la presentación.

La historia se centra en una criatura que realiza un largo viaje, una travesía en la que se encuentra con mucha gente que no la admite por ser diferente, pero el azar de ese viaje le hace encontrar el Pisuerga y ser aceptada por seres sensibles a esa «naturaleza maravillosa» que ven en esta criatura.

La lectura en este caso sale de las páginas del libro para ser música y sonido, pero también para ser naturaleza porque esta iniciativa se completa con las pistas de la sirena Pucelita que guiará a quien se sumerja en la historia a encontrar treinta coloridas casas-nido elaboradas por los miembros de la Fundación Personas. Están colgadas en los árboles del parque de las Norias y se convertirán en hogar que proteja a las aves autóctonas y colabore en la conservación del medio ambiente.

«El proyecto Mirar nos enseña a detenernos y ver con esa mirada de asombro y curiosidad con la que los niños miran el mundo, en el corazón de cada uno de nosotros hay algo extraordinario y esa es la idea del cuento», finalizaba el escritor. No ha sido el único en intervenir en esta celebración de la inclusión, también hicieron uso del micrófono el presidente de la Plataforma Representativa de Personas con Discapacidad Física y Orgánica, Fran Sardón, quien ha celebrado que «se ha avanzado mucho con la accesibilidad física aunque queda mucho por hacer y un largo recorrido por una accesibilidad menos visible, la cognitiva».

Los asistentes con su libro en la mano y con ganas por escucharlo en un entorno como el parque de las Norias siguieron atentamente las palabras de Araceli de las Heras, presidenta de la ONCE en la región. Con su discurso se desveló una de las sorpresas de esta presentación, la de publicar el libro en braille. «Hay que hace accesible la lectura a las personas ciegas, es cierto que el mundo nos lo pone difícil pero ojalá seamos capaces de ver las cosas más allá de ver lo que nos entra por los ojos».

Entre chiste y chiste de Leo Harlem para poner la nota de humor a un acto familiar y relajado participaron además varios miembros de la Asociación de Mujeres Supervivientes de Cáncer de Mama en Valladolid y representantes de Aquavall, entre otras autoridades que no quisieron perderse el momento de presentación de una historia que ya se puede escuchar y que conjuga literatura, arte, naturaleza y valores.