Fachada de la iglesia de las Esclavas, en la plaza del Salvador. Rodrigo Jiménez
Valladolid

La Hermandad del Atado a la Columna reabrirá la iglesia de las Esclavas

La congregación propietaria cede del céntrico templo, cerrado al culto en 2021, a la cofradía por un periodo de nueve años

Luis Amo

Valladolid

Miércoles, 27 de septiembre 2023, 00:06

La Iglesia de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús volverá a abrir sus puertas al culto. La congregación propietaria que se fue de la capital vallisoletana hace más de dos años ante la falta de vocaciones -se instauraron aquí en 1897- ha cedido a ... la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna por un periodo de nueve años prorrogables esta iglesia situada en la plaza del Salvador para evitar el cierre y el deterioro patrimonial de otro templo si se mantuviese cerrado, establecer su sede penitencial y abrirlo a la feligresía para cultivar la fe católica desde el seno de una cofradía de Semana Santa.

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Este acuerdo se ha hecho efectivo ahora, tras la firma de la superiora provincial de la entidad religiosa y la junta directiva de la hermandad, cuyo presidente Pedro Miñarro ha mostrado a este periódico su «enorme satisfacción» por esta cesión «que nace con mucho futuro por todo lo que queremos hacer y siempre pensando en nuestros cofrades y en todos los fieles que quieran participar de toda la actividad que se organice en nuestra nueva casa». Esta transmisión significa que la hermandad vallisoletana cumple su deseo desde hace mucho tiempo y que, después de 82 años de historia, contará con una sede canónica propia, es decir, un templo donde ellos establecerán sus cultos al tiempo que adherido a una casa de hermandad donde poder llevar a cabo las diferentes actividades de índole religioso, cultural y de acción social que a lo largo del año programan además de significar el centro neurálgico de su actividad de Semana Santa, incluido sus entradas y salidas procesionales el Lunes, Martes y Viernes Santo.

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Precisamente, en esas ocho décadas de historia la hermandad ha pasado por las iglesias de los Jesuitas, la Parroquia de San Miguel y San Julián y en los últimos años por el Convento de Santa Isabel de Hungría, un templo que en este último caso compartían con la Hermandad de los Artilleros y con la Orden Franciscana Seglar-La Santa Cruz Desnuda. Así, el acuerdo de cesión alcanzado consiste en hacer frente al mantenimiento y conservación del templo conocido en la ciudad como Las Esclavas, además de tenerlo abierto al culto, corriendo a cargo de la cofradía los gastos corrientes de su utilización. «Unos gastos que antes no teníamos y que ahora tendremos, pero perfectamente asumibles», señala Miñarro para determinar: «Esta sede supone más compromiso».

La iglesia, en palabras del presidente, les permitirá muchas posibilidades en unas dependencias que son completamente independientes desde la marcha de la congregación en julio de 2021 debido a que la residencia universitaria contigua se alquiló entonces a una empresa privada, que es la gestora de ese centro de estudiantes con las correspondientes habitaciones, zonas comunes e incluso salón de actos, pero sin el uso del templo. Aún sin el mencionado salón, lo cierto es que el templo tiene un aforo aproximado de 200 personas más un espacio de oficina, la propia sacristía y el amplio coro de la iglesia, «un amplio espacio para hacer cofradía y hacer Iglesia». Con todo, aún no hay fecha de apertura, pero confían que sea cuanto antes si bien en los próximos días quieren hablar con todos los templos de los alrededores para coordinarse a la hora de programar los horarios de cultos y, en definitiva, intentar no contraprogramarse si bien será una circunstancia un tanto complicada en un entorno donde en un radio de cien metros hay otras tres iglesias con actividad: Parroquia del Santísimo Salvador, Convento de Porta Coeli y Congregación de San Felipe Neri y ampliando un poco más también están abiertas y con muchos cultos la propia Catedral, La Paz en la plaza de España o el Santuario Nacional de la Gran Promesa.

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Para hacer hermandad

«Esta cesión es un paso para la hermandad para hacer más hermandad» subraya el presidente del Atado a la Columna que es una de las hermandades más modernas de la ciudad, fundada en 1941, pero que en la actualidad suma un buen número de hermanos alcanzando los 485. Unos cofrades, por cierto, con especial devoción a Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna, la insigne escultura de madera policromada de Gregorio Fernández del siglo XVII que es propiedad y recibe culto en la iglesia de la Cofradía de la Santa Vera Cruz, aunque también tienen especial fervor a la talla del Cristo de la Humildad, una pieza del murciano José Antonio Hernández Navarro de 2004 y que procesiona por las calles en la Procesión General de la Pasión del Viernes Santo.

En esta línea y relación con el apartado más procesional, explica Pedro Miñarro, en su nueva sede darán cuto a esta imagen de su propiedad y, preguntado por la salida de este paso ante la estrechez del dintel de la puerta de acceso al antiguo templo conventual, el presidente reconoce que en la actualidad están barajando varias opciones para guardar su paso, su carroza, durante los días de Semana Santa para poder salir y entrar a la calle siendo esas posibilidades los mencionados templos próximos de San Felipe Neri o Santuario pero incluso barajan las posibilidades de remodelar la carroza o hacer una pequeña obra en la puerta para adecuarla a la medida de anchura del paso y, por tanto, permitir sus entradas y salidas dado que el dintel es una construcción moderna.

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