Arantxa Jaén, abogada

«Lo habitual al contratar un microcrédito es acabar pagando intereses de los intereses»

Las casuísticas con las que se encuentra a diario en el despacho son muchas y variadas. En muchos casos, están relacionadas con autónomos que por una circunstancia puntual no pueden frente a un pago y recurren a un microcrédito. «Tuvimos el caso de un peluquero que con la crisis, tras la covid, se vio obligado a cerrar su establecimiento. Para hacer frente a sus pagos diarios recurrió a préstamos personales, los cuales llevaban aparejados una tarjeta de crédito revolving. Su situación llegó a ser insostenible. Interpusimos demanda, no solo por los elevados intereses, sino también por el cobro de la comisión de posiciones deudoras. Tras la resolución, además de saldar la deuda, se consiguió la cancelación del contrato, lo cual llevó a la restitución de las cantidades cobradas abusivamente por esta comisión. Ello permitió al cliente, recuperar el dinero que pagó indebidamente», relata Arantxa.

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Otro caso muy habitual se da en las familias ante situaciones de divorcio. «Atendimos a un padre de familia con un buen nivel de vida que, tras un divorcio, tuvo que cambiar de vivienda y pasar una pensión de alimentos a los hijos. Este cliente contrató varias tarjetas de pagos aplazados (revolving), lo que empeoró la situación insostenible que tenía. Tras estudiar su caso, se planteó una demanda por usura, así como por posiciones deudoras, ya que llegó al punto de no poder seguir haciendo frente a los pagos, hecho que le generaba más deuda», prosigue esta abogada. «Tras la sentencia, con lo recuperado, el cliente no solo saldó su deuda sino que además, consiguió recuperar el dinero cobrado de forma abusiva por las comisiones. Se recuperaron más de 3.000 euros, saldó la deuda y él se llevó, después de todo, más de 1.000 euros».

Los extranjeros recién llegados, sin permiso de residencia y con trabajos esporádicos, lo tienen difícil para contratar un préstamo personal o un crédito al consumo. Muchos, para empezar a labrarse un futuro, recurren a estos créditos rápidos. «Hace un tiempo llegó a nuestro despacho una mujer joven de Latinoamérica. Había llegado a España sin conocimientos financieros del país. Al abrir una cuenta bancaria recibió una tarjeta de crédito, cuyas condiciones en ningún momento se le explicaron. Al usar la tarjeta, se le comienzan a aplicar unos intereses muy altos, así como otras comisiones abusivas. Lo que hicimos fue plantear una demanda por falta de transparencia en las condiciones de contratación por su redacción, así como por el desconocimiento de las mismas. Finalmente consiguió saldar su deuda, así como la cancelación del contrato», detalla Arantxa.

Otro caso muy llamativo de los miles que este despacho ha atendido, es el de un hombre adulto con una situación financiera estable hasta que tiene un accidente grave por el que tiene que dejar de trabajar. Es entonces cuando se ve obligado a solicitar microcréditos y usar tarjetas revolving. «Ahogado por los problemas, este cliente decidió solicitar ayuda legal. Tras analizar su situación y estudiar la documentación que nos entregó, se demandó a la entidad por los intereses usuario aplicados, así como por la falta de transparencia en el proceso de comercialización. Tras la sentencia, el cliente consiguió saldar la deuda pendiente además de la nulidad del contrato, recuperando las cantidades cobradas abusivamente», puntualiza esta abogada.