Un guardia civil, investigado en la macrorredada contra la droga y el blanqueo de dinero en Valladolid

El agente se encuentra en libertad y pendiente de la instrucción del juez que investiga el caso, cuyo secreto de sumario se ha levantado en la mañana de este viernes.

El Juzgado de Instrucción 1 de Valladolid anunció hoy que la operación que coordina desde el pasado martes, 20 de marzo, en la que se investigan delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal, se ha saldado con 19 personas que han pasado a disposición judicial.

El Juzgado de Instrucción 3 de Valladolid, en funciones de guardia, acordó el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de cuatro de ellos. Asimismo, dictó prisión provisional eludible bajo fianzas que van desde los 4.000 a los 10.000 euros para otros seis detenidos.

Los nueve detenidos restantes han quedado en libertad provisional con la obligación de comparecer ante el Juzgado cuando se les requiera.

En las entradas, los registros y las detenciones llevadas a cabo a lo largo de la semana, han participado alrededor de 200 agentes de la Policía Nacional y 28 letrados de la Administración de Justicia, lo que supone la mayor operación judicial de estas características realizada hasta el momento en Valladolid. El titular del Juzgado de Instrucción 1 destaca el trabajo de todos ellos y agradece su colaboración.

En la operación, además de la droga incautada (hachís, pastillas, ketamina y cocaína), se han intervenido armas de fuego, más de 40.000 euros, chalets de lujo y vehículos de alta gama.

Agentes de la Policía Nacional detuvieron desde el martes a 47 personas y dieron por desarticulada a la organización criminal «más activa de Valladolid», con ramales en Segovia y Zamora, que se dedicaba al cultivo, suministro y venta de droga. Los criminales contaban con un arsenal de armas y varios vehículos, algunos de alta gama. Para desarrollar este dispositivo fueron necesarios 190 agentes, debido a la peligrosidad del entramado criminal. De forma paralela, los agentes realizan una investigación patrimonial por un presunto delito de blanqueo.

La investigación comenzó el pasado mes de septiembre cuando se detectó, tanto en Valladolid como en provincias limítrofes, algunos movimientos sospechosos alrededor de una conocida familia por parte de los investigadores por tener antecedentes por tráfico de drogas. Los agentes intensificaron la vigilancia y comprobaron que existía una organización criminal con unas competencias perfectamente definidas y delimitadas. Contaban con un líder «indiscutible que controlaba todo el entramado dedicado al cultivo, suministro y venta de droga, actuando con gran firmeza y mano de hierro».

En la madrugada del pasado martes se llevaron a cabo 28 registros simultáneos en un amplio despliegue policial de 190 agentes, dos de ellos en Zamora y Segovia y el resto en Valladolid capital y provincia. Debido a la peligrosidad del grupo delictivo, el dispositivo contó con la presencia del Grupo Especial de Operaciones (GEO), la Unidad de Intervención Policial (UIP), Guías Caninos y decenas de agentes pertenecientes a la Brigada Central de Estupefacientes y a la comisaría provincial de Valladolid. Posteriormente se realizaron otros cuatro registros más.

En total, los investigadores hallaron unas 800 plantas de marihuana, casi 50.000 euros en efectivo oculto en cajas de zapatos, un kilo y medio de ketamina, 107 gramos de cocaína, una decena de armas largas y otras cortas detonadoras, dos pistolas, 19 vehículos, algunos de alta gama, y multitud de efectos relacionados con su actividad delincuencial.