La Guardia Civil cierra Valladolid a tractoradas: «No nos han dejado ni salir de la nave»

«A la salida de los pueblos nos ha retenido la Guardia Civil y no nos han dejado salir con nuestros propios tractores ni de la nave. Nos han pedido las matrículas y nos han dicho que no se podía circular, que estamos retenidos, sin darnos ninguna razón» relata Juan José Adalia González, agricultor de 34 años de Villar de Tordesillas. «A mi hermano lo han parado en la avenida de Gijón y le han dicho que o se va con el tractor o se lo llevan detenido», replica otro de los allí presentes, que se quejan de que ni siquiera los han dejado trabajar y tachan de «inconstitucional» el limitar su libertad de movimiento. Daniel Camazón, que se desplaza desde Cigales, califica de desproporcionado el despliegue: «En pueblos de 100 habitantes había hasta siete coches de los antidisturbios de la Guardia Civil».

Desde primera hora de la mañana se han interceptado tractores intentando entrar desde diferentes puntos de la ciudad. Un grupo de 40 han llegado hasta Arroyo y ante la imposibilidad de continuar hasta Valladolid circulando, muchos han optado por aparcar y acceder a la andando. Otra treintena de vehículos agrarios procedentes de Peñafiel han sido inmovilizados por la Benemérita en la N-122 a la altura de las instalaciones de La Maña, en el cruce de Traspinedo. A su vuelta un grupo de ellos han protagonizado una improvisada tractorada por las calles de Tudela escoltados por la Policía Municipal.

El regreso de los tractoristas, ya por la tarde, ha causado algunas retenciones en carreteras nacionales como la de Soria, entre Traspinedo y Peñafiel, y de Madrid, entre Mojados y Olmedo, donde las caravanas de vehículos agrícolas han complicado la circulación.

Ante la imposibilidad de entrar en Valladolid abordo de los tractores, cientos de ellos se han desplazado en coche desde los pueblos de los alrededores. Es el caso de Luis Alberto, de 33 años, que ha acudido desde Medina del Campo hasta las inmediaciones de la cúpula: «Llevo aquí desde las diez de la mañana, hemos venido a defender la cesta de la compra de los españoles. Que no los engañen con pesticidas», exclama. Una de las reclamaciones de los agricultores es que se limite la entrada de productos procedentes de países como Marruecos, que abaratan el mercado y no están sujetos a los mismos controles comunitarios: «Un tomate que no es apto en Europa lo venden -los intermediarios- al mismo precio».

La protesta frente a la delegación del Gobierno ha transcurrido sin incidentes. El momento de mayor agitación se ha producido a la salida de algunos dirigentes. En el interior tenía lugar la toma de posesión del nuevo subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales. Allí estaban presentes varias autoridades, como la ministra de Igualdad, Ana Redondo o el alcalde de la ciudad, Jesús Julio Carnero. «Este fue consejero de Agricultura y ahora el pájaro no quiere saber nada de nosotros» exclama uno de los manifestantes a la salida del regidor. Los convocados dirigían abucheos y gritos de «come gambas» o «que bien se vive del turrón» a los cargos públicos que salían a la finalización del acto institucional. Un grupo minoritario de ellos se ha desligado la concentración para asistir a la plaza de Zorrilla, donde se celebraba un acto con motivo de los Goya y estaba prevista la presencia del delegado del Gobierno, Nicanor Sen y de la ministra Redondo

Precisamente «a por los Goya» ha sido otro de los cánticos más repetidos en la concentración frente a la Delegación. «No sabemos que haremos mañana, porque como ya hemos visto hoy no nos dejan ni movernos. Siempre ha habido manifestaciones el día de la gala», se queja una familia vallisoletana afincada en La Rubia que mantiene una explotación en Torrelobatón. Sobre sus motivos para movilizarse, explican que la agricultura se está quedando sin relevo generacional y no por falta de ganas o formación, sino porque ya no representa una oportunidad de vivir dignamente para los más jóvenes: «Nadie quiere hipotecar el futuro de su hijo».

La concentración se ha disuelto en torno a las doce y media de la mañana, coincidiendo con la finalización del acto en la delegación. En ese momento el grupo, que inicialmente se dirigía hacia la plaza de Zorrila, ha formado una asamblea improvisada para dirimir sobre las próximas acciones. La subdelegación del Gobierno ya ha advertido que el sábado se tomarán medidas para mantener la seguridad de cara a la celebración de la gala: «se va a impedir la entrada de tractores».