«Es una vergüenza», han coincidido en señalar a primera hora de la mañana de este sábado las decenas de usuarios que pasaban por el recién rehabilitado túnel peatonal de San Isidro al toparse con la nueva decoración del paso subterráneo en forma de ... enormes grafitis, con un par de rúbricas difícilmente legibles (se intuye una en la que pone 'Noes' y otra que firma 'Tazo') y una suerte de caricatura de cerdo con gorra de policía. Lo llamativo de las pintadas es que fueron realizadas apenas seis horas después de la reapertura del túnel, entre la medianoche y las dos de la mañana, a pesar del dispositivo de vigilancia policial que llegó a habilitarse precisamente para intentar evitar el acto vandálico.
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«Han tardado menos de lo que esperaba», ha apuntado un vecino al observar las 'obras de arte' de unos artistas que, además, han dibujado sus garabatos precisamente en la cara del túnel que fue pintada con ondas decorativas (la de enfrente está de verde liso y sería más fácil de volver a pintar para borrar los grafitis). Los autores de la gamberrada, por último, han dejado un singular mensaje de rúbrica en el que puede leerse: '100% vandals', léase vándalos. Por si había dudas.
Y, ¿qué hacer contra esto? Pues el concejal de Movilidad, Luis Vélez, anticipa que la idea es combatir los grafitis con grafitis. «Vamos a intentar buscar a grafiteros locales, a los que les facilitaremos la pintura, para que decoren tanto este túnel como los que están en rehabilitación en Arco de Ladrillo y Labradores (allí aún no han comenzado las obras) con el fin de intentar que no vuelva a ocurrir lo mismo», explica el edil antes de lamentar que este tipo de vandalismo «es muy difícil de combatir». Tanto es así que las patrullas de la Policía Local llegaron a acudir en varias ocasiones durante la noche para vigilar el túnel, pero no pudieron impedir que estamparan los tres grandes grafitis que afean un paso en el que acaban de invertirse en torno a cuarenta mil euros para sustituir el firme, eliminar las pintadas (antiguas) y ampliar las barandillas.
'Noes' y 'Tazo', si es que es eso lo que pone en las enormes rúbricas (también puede leerse 'Sandra' y la fecha, 2019, por si había dudas), han arruinado parte de la rehabilitación y obligarán a volver a repintar el túnel de San Isidro, ya se verá si con grafitis realmente artísticos o no, después de estampar sus dibujos seis horas después de su reapertura después de casi un mes cerrado para llevar a cabo la rehabilitación.
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