Las gestorías y asesorías de Valladolid están «hasta arriba de trabajo, desbordadas» desde que se decretara el estado de alarma por el coronavirus. Fundamentalmente, explica el delegado en la provincia del Colegio Oficial de Gestores de Castilla y León, Enrique Martínez Llanos, el cese ... de actividad de autónomos y la tramitación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) son los «frentes» en los que llevan trabajando las últimas semanas. «Hemos notado un incremento enorme del trabajo; estamos trabajando muchísimo más que de costumbre, y a eso hay que añadir la carga y la tensión enorme que tenemos encima porque estamos a golpe de decreto», asegura Martínez, propietario además de la gestoría que lleva sus apellidos y situada en la capital vallisoletana. En los próximos días, revela, se sumará la «reducción de la facturación de las actividades de los autónomos».
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No obstante, reconoce que, en cuanto a la declaración de la renta, no están notando un «movimiento muy grande de clientes». «Los primeros días suelen hacerlo ellos mismos, y ya si hubiera cualquier cosa pues entramos nosotros», apostilla. Entraron en el decreto «a última hora», pero lo cierto es que las gestorías y asesorías no han cerrado sus puertas desde que se activara el estado de alarma al ser considerada actividad esencial. Sin embargo, la crisis sanitaria ha hecho mella en una parte del sector, en torno al 30%, aquellos que se dedican a «registros y vehículos y que han tenido que parar en seco».
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