Así es Gaza: como Valladolid y su entorno, pero con seis veces más población
La franja de Gaza equivale en superficie a la capital más Laguna, Zaratán, La Cistérniga, Simancas y Cabezón
Superpuesto con el mapa de Valladolid, la franja de Gaza ocuparía los términos municipales de la capital, Laguna de Duero, Zaratán, La Cistérniga, Simancas y ... Cabezón de Pisuerga. Estos suman, incluso, un poco más de superficie que los 365 kilómetros cuadrados que tiene el territorio ahora cercado por las sanciones de Israel. Los seis municipios vallisoletanos rebasan esa extensión, con 366,6 kilómetros cuadrados entre todos.
La población de la franja, sin embargo, es seis veces más de lo que reúnen Valladolid y parte de su alfoz, que congrega a 412.000 habitantes en 25 municipios que circundan la ciudad en dos anillos metropolitanos. En este caso, los seis términos citados suman 342.887 habitantes (según el Instituto Nacional de Estadística con cifras de 2022). Eso arroja una densidad de población de 935 habitantes por kilómetro cuadrado. Que es, ya de paso, una de las más elevadas de toda la comunidad autónoma.
En la franja de Gaza se estima que viven 2.048.000 personas. Multiplica por seis la población que habita la misma superficie en la provincia de Valladolid. Son 5.610 habitantes por kilómetro cuadrado. Las cifras bailan en función de la fuente utilizada, pero en todo caso se sitúan entre los 5.500 y los 5.900.
Con esa densidad de población, y si fuera regular, cosa que no sucede en la franja, con la ciudad de Gaza más poblada aún, en Valladolid tendrían que vivir 1,1 millones de personas. Zaratán se iría a los 113.378 vecinos en todo su término municipal (20,2 kilómetros cuadrados); Laguna de Duero crecería hasta los 163.980 habitantes; La Cistérniga, hasta los 178.000. Y Simancas y Cabezón de Pisuerga se irían hasta los 237.640 y los 254.582 habitantes, respectivamente.
Semejante aglomeración de gente, como ocurre en la franja de Gaza, lleva a que cualquier acción militar conlleve un riesgo cierto de víctimas civiles. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha pedido, a través de su presidente, Antonio Guterres, que se permita acceder a la zona a la ayuda humanitaria necesaria. «La ONU debe poder acceder para entregar urgentemente ayuda humanitaria a los civiles palestinos atrapados e indefensos en la franja de Gaza. Apelo a la comunidad internacional para movilizar inmediatamente apoyo humanitario».
Guterres ha reconocido, por un lado, «las quejas legítimas de los ciudadanos palestinos», aunque ha afirmado que «nada puede justificar los actos de terror, asesinatos y secuestro» llevados a cabo por Hamás y ha pedido que cesen los ataques «y se libere a todos los secuestrados». Al mismo tiempo, ha reconocido como legítimas las preocupaciones de Israel respecto a su seguridad, pero ha advertido de que las operaciones militares deben respetar las leyes humanitarias, específicamente el hecho de que «los civiles deben ser respetados y protegidos siempre», así como las «infraestructuras civiles» que «nunca deben ser un objetivo».
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