Valladolid

Las garantías de estabilidad del terreno retrasan la construcción del ascensor de Girón

La Junta de Gobierno local aprobó el 26 de marzo la adjudicación de las obras para construir los dos ascensores urbanos previstos en la plaza de Rafael Cano (Pilarica) y en la calle Veleta (Girón). La empresa Prace ejecutará la obra de ambos elevadores con una inversión de 988.652 euros (financiados en un 90% con fondos europeos). El 31 de mayo, la constructora «expresó una reserva acerca de los factores geotécnicos de la obra que, a su juicio, podían condicionar la ejecución de los trabajos», explica Alberto Gutiérrez, concejal de Tráfico y Movilidad. La cimentación prevista está en una zona de bodegas, con excavacaciones, y esto podría afectar la estabilidad del terreno y la estructura, según las prevenciones argumentadas desde la empresa, que planteaba mover unos metros el ascensor, lo que implicaría construir una pasarela superior más larga, en un proyecto «más costoso», apunta el edil.

Estas dudas llevaron a suspender la obra hasta que obtuvieran una respuesta por parte del órgano de contratación. Así, la dirección facultativa de la obra tuvo que elaborar una evaluación técnica para «determinar la forma más adecuada de compatibilizar las labores de movimientos de tierra con el aseguramiento de taludes y la ejecución de las cimentaciones del foso de los apoyos de la pasarela del elevador».

Su conclusión, una vez analizado el diseño y la zona de intervención, fue que los trabajos «son abordables y ejecutables con arreglo a las determinaciones del proyecto aprobado» sin que afecte a la estabilidad. Así, el Servicio de Espacio Público e Infraestructuras remitió el pasado 12 de junio el informe a la unidad que tramita el contrato, para que convoque a la constructora y le comunique que se puede «salvar la causa de la reserva» y, de este modo, «disponer el inicio de la obra y el cómputo del plazo de ejecución». Es precisamente esa audiencia la que está «en trámite administrativo», para que así la constructora pueda comenzar los trabajos, explican desde el Ayuntamiento. El supervisor municipal convocará esta reunión, previsiblemente, la semana que viene, para concretar si se aceptan algunas de las premisas planteadas por la empresa. En todo caso, argumenta el concejal Gutiérrez Alberca, las obras se retomarán en un par de semanas.

De momento, la zona está vallada y señalizada, con varias reservas de espacio en el entorno para facilitar el acopio de material en cuanto sea necesario. El ascensor previsto en la calle Veleta conlleva una inversión de 668.093 euros y un plazo de ejecución de nueve meses. El elevador permitirá salvar un desnivel de 15 metros que en la actualidad se cubre gracias a once tramos de escaleras con 93 escalones en total.

El proyecto de ascensor vertical incluye una cabina panorámica con unas dimensiones de 1,40 metros de ancho por 1,90 metros de fondo, lo que garantiza una capacidad para 17 personas y 1.275 kilos de peso (con la posibilidad de subir bicicletas). Además, se dibuja una pasarela de 24 metros de longitud desde la avenida de las Contiendas hasta acceder a la cabina del ascensor, que desciende luego de forma vertical hacia la plaza Porticada.

«Para su diseño se ha tenido en cuenta el objetivo principal, que es crear una mejora funcional para la movilidad peatonal respetando, en todo caso, la integración y menor afección sobre la urbanización del entorno, así como la lógica del proceso constructivo», recogía el informe municipal de la Junta de Gobierno.

En esa misma reunión se adjudicaba el contrato para la construcción de un segundo ascensor entre la plaza de Rafael Cano y la calle de la Salud (en Pilarica), donde existe un desnivel de tres metros y medio que se puede ahora salvar por rampas o escaleras. La empresa responsable de los trabajos es la misma, con un presupuesto en este caso más bajo (320.559 euros) y menor plazo de ejecución (7 meses). En Pilarica, desde hace días está instalada en la zona la caseta de obras y también se han colocado vallas de protección en las inmediaciones. Aún no han comenzado los trabajos en sí, pese a que el acta de comprobación del replanteo sin reserva se suscribió el 20 de mayo.

«Salvo contingencias o imponderables de obra que pudiera surgir en el transcurso los trabajos, a día de hoy no existen motivos que hagan presumir un incumplimiento del plazo de ejecución previsto», explica Gutiérrez Alberca. Aquí, el ascensor acristalado tendrá capacidad para trece personas (peso máximo de mil kilos) y unas dimensiones de 1,40 de ancho por 1,60 de fondo. En ambos casos, habrá cámaras de videovigilancia en el entorno.

Estos dos ascensores públicos se sumarán a los ya existentes en otras zonas de la capital, como las laderas de Parquesol, el paso inferior de Labradores o las calles Estornino, Ánade y Oriol (en San Isidro).