Ganzúas y set de cerrajero a precio de saldo en Amazon: «un juego muy peligroso»

«Antes, para ser cerrajero no tenías que tener antecedentes, y debías demostrar que no habías fabricado ganzúas u otros objetos... Estaba tipificado en el Código Penal de 1967», explica el cerrajero Fernando Álvarez-Ossorio. «Ahora, puedes comprar casi de todo y practicar... Otra cosa es que no puedes hacerlo en una propiedad privada, como es lógico. Se trata de un juego muy peligroso», advierte en relación a la proliferación del «libre comercio» de esas herramientas que son la vida de Fernando.

«Yo no puedo estar con ellas fuera de mi ámbito profesional... Soy cerrajero hasta las 20:00 horas, pero después mi maletín debe estar bajo llave y bien protegido, porque con él se podría abrir casi todo», indica. Sin embargo, fuera del ámbito profesional, se comienza a hablar del 'cerrajero deportivo'. Se trata de una práctica que no es ajena a los especialistas, pero que tiene su asentamiento en el ocio, y en juegos como los novedosos 'escape room'. «Todo esto ha contribuido a que se desarrollen todo este tipo de objetos y prácticas», analizan.

«También está muy de moda cambiar de ciudad y buscar una serie de candados que están escondidos. Los usuarios o 'turistas' llegan a su nuevo destino y tratan de abrir estas cerraduras como un juego», concluyen.