Valladolid

Flores y altas dosis de Memoria Histórica durante el homenaje a los represaliados

La misma asociación ha sido la encargada de llevar a cabo los trabajos de exhumación de estas víctimas y de otras 250 en Valladolid y en Medina del Campo, como así ha recordado y remarcado Julio del Olmo, presidente de la organización, en presencia de algunas autoridades. Entre ellas Ana Redondo, la ministra de Igualdad, que ha destacado la importancia de recuperar la Memoria Histórica en un momento «complejo», en referencia al proyecto de la ley de concordia impulsado por PP y Vox en Castilla y León y en otras comunidades autónomas en las que gobiernan.

«Son leyes de la discordia y del oprobio que insultan gravemente a las víctimas y a la historia de este país», ha calificado la ministra, que ha reiterado que el Gobierno acudirá al Constitucional y a los «instrumentos y mecanismos internacionales» como las Naciones Unidas en cuanto estas sean aprobadas.

Al acto ha asistido en representación del Ayuntamiento el alcalde, Jesús Julio Carnero, que ha sido recibido entre gritos de «fuera, fuera» y menos «fotos y más memoria histórica», por algunos asistentes. «Me parece que es un hecho de Justicia que no haya personas en las cunetas en un país democrático que ha superado ya fases que no queremos ningún español, como fue la dictadura», ha expresado el edil, que ha evitado pronunciarse sobre si apoya la ley de concordia, alegando que es una iniciativa tomada por un Parlamento en el que los grupos políticos podrán enmendar lo que consideren.

«Si hay en la democracia un instrumento democrático perfecto es el de la proposición de ley», ha afirmado, sin detallar que en las Cortes PP y Vox cuentan con la mayoría necesaria para sacar adelante el proyecto en solitario. Por parte del Gobierno de Castilla y León ha sido notable la ausencia del consejero competente en Memoria Histórica, Luis Miguel Gonzalez Gago. Tirando hacia abajo del escalafón, la representación ha recaído en la directora de Relaciones Institucionales, Irene Muñoz.

El homenaje, que se ha llevado a cabo con las actuaciones musicales del grupo Ínsula Muscaria y El Naán y las escenificaciones de Pez Luna Teatro y Alkimia 130, ha dado comienzo con la interpretación del himno de Riego. Entre familiares visiblemente emocionados, Marta Escribano, de la ARMH de Valladolid, ha querido recordar al alcalde de Renedo, Casimiro Maestro, Ángel Egaña, teniente del ejército vasco y Emilio Pedrero, dirigente de la CNT y «médico de los pobres», cuyos descendientes aguardaban en primera línea a que se produjera la entrega de los restos, que se ha llevado a cabo al final del acto. Lo hacía en representación de los 199 que han sido exhumados durante las últimas campañas en la finca de los Alfredos (Medina del Campo) y en las fosas seis y siete del propio camposanto.

La mayoría de ellos ya descansa en el panteón erigido junto al memorial que recuerda los nombres de 2.600 represaliados y que como adelantaba Julio de Olmo en una intervención posterior en la que ha detallado los últimos trabajos de recuperación llevados a cabo, «pronto serán más».

«Después de 80 años los suyos han dejado de ser desaparecidos», ha afirmado la portavoz, que ha explicado que además de las tres víctimas que iban a ser entregadas a sus familiares, han identificado algunos más, como las dos costureras halladas en el pozo de la finca de los Alfredos, cuyo metro ha sido exhibido junto a otros objetos recuperados de las fosas comunes, o Eugenio García, cabo de Artillería del acuartelamiento de Pinar de Antequera. Sus familias han querido que sus restos descansaran junto a los de los demás.

«Se hubieran podido identificar a más personas pero la falta de medios no lo ha hecho posible», ha lamentado la portavoz, que ha querido concluir con un mensaje apelando a las víctimas de otros conflictos recientes: «Estas 199 personas no merecían una muerte así de cruel, como tampoco lo merecen las víctimas de otras guerras que se están viviendo a esta misma hora».

«Nuestra intervención terminaba aquí, pero algo tenemos que decir», expresaba Julio del Olmo sobre la ley de concordia, que ha sobrevolado los actos de homenaje, tras relatar los esfuerzos de una asociación nacida por el empuje de nietos y bisnietos durante las exhumaciones de los últimos años. «Es un despropósito desde la primera línea y está fuera de la ley en muchos párrafos», ha afirmado tajantemente el arqueólogo, que ha pedido a los «demócratas del PP» que reaccionen para retirar un proyecto de ley que es «un intento de volver a los años más oscuros de la dictadura».

Del Olmo, que ha valorado de forma positiva el avance de las políticas en materia de Memoria Histórica, sin dejar de lado que han sido las propias familias que «han sacado con sus manos los restos de los suyos», ha lamentado el retroceso en la Junta, tras años gobernada en solitario por el PP en los que han tenido un «comportamiento digno».

Tras una escenificación de los trabajos de exhumación y la interpretación de una emotiva canción en recuerdo de las víctimas, el momento más esperado se ha producido al final del homenaje, cuando hijos y sobrinos de Casimiro Maestro, Ángel Egaña y Emilio Pedrero, han subido al memorial a recoger los restos de sus familiares para trasladarlos a sus panteones privados. «Quedan atrás las lágrimas por todo lo que ha sido la represión para convertirse en alegría, es el día más grande de toda mi familia», ha expresado Antonio Maestro, hijo del alcalde de Renedo, que ha querido pronunciar unas palabras en las que ha ratificado lo que ya adelantaba a El Norte de Castilla: «Es un día histórico».