Fábrica de Findus. Carlos Espeso
Valladolid

Findus se enfrenta a 20.000 euros de sanción por no controlar los malos olores

La Junta, que inspeccionó la planta el pasado verano, insta a la compañía a desarrollar un plan de gestión de los efluvios que, según defienden, ya está en las «operaciones previas»

E. E.

Valladolid

Viernes, 26 de enero 2024, 13:47

Findus, la compañía dedicada a la elaboración de productos de alimentación congelados instalada junto al parque de Las Norias de Valladolid, se enfrenta a una sanción de 20.000 euros por «no controlar los malos olores». Así lo ha determinado la Junta de Castilla y ... León a raíz de una inspección llevada a cabo el pasado verano como consecuencia del «incremento de las denuncias» por los efluvios, en la que también acordó instar a la empresa a poner en marcha un plan de gestión de olores para «monitorizar y reducir» estos hedores.

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Este último extremo, destacan fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, será comunicado «en los próximos días» a la entidad, si bien desde la compañía ya alegaron, tras la citada visita, que tuvo lugar el 21 de agosto de 2023, que estaban realizando las «operaciones previas para el desarrollo» del proyecto.

Este programa de gestión de olores deberá contar, según lo estipulado por la Junta, con tres protocolos relativos a actuaciones y plazos, monitorización de olores y de respuesta a incidentes vinculados a los malos olores -como denuncias-, así como un programa de prevención y reducción de olores «para detectar su fuente o fuente, caracterizar las contribuciones de las fuentes y aplicar medidas de prevención o reducción».

El del pasado verano no fue el único control que desde Medio Ambiente efectuaron a Findus. Un año antes, en septiembre de 2022, técnicos del Servicio de Prevención Ambiental y Cambio Climático hicieron una 'visita' a la fábrica en la que comunicaron a los responsables la existencia de «diversas denuncias» por olores «molestos» que, sin embargo, no apreciaron 'in situ' «más allá de los derivados de los procesos de fritura». Asimismo, constataron que la depuradora de aguas residuales de la que disponen -que está a poco más de cincuenta metros de las primeras viviendas, al otro lado de las vías-, ya cuenta con medidas para contener los malos olores pero que «a la vista de las denuncias, no han sido eficaces».

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Debería resolverse «en pocos meses»

Entonces, también les advirtieron de la detección de «deficiencias» existentes entre las instalaciones y la autorización ambiental que debían ser corregidas con una revisión de oficio. Una comprobación cuya tramitación, tal y como señalan fuentes de la administración regional, «está en fases muy avanzadas».

«Se han establecido mediciones de olores, plan de control y seguimiento y un procedimiento de actuación si hubiera denuncias, todo ello en el marco de las mejores tecnologías más exigentes para este sector teniendo en cuenta otras de otros sectores que pudieran ser de aplicación», subrayan estas mismas fuentes, que aseguran que Findus, «sabedora de lo que le vamos a imponer en la revisión, ya está avanzando en acciones que confinan los puntos de emisión de olor en la depuradora», de forma que el problema «debe estar solucionado en unos pocos meses».

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Hace unos días, asociaciones de vecinos de la zona sur de la ciudad denunciaron el hedor que, según remarcaron, dejaba la actividad de la empresa en el entorno del polígono de Argales. En un comunicado, la empresa aseguró que su fábrica «cumple con todas las certificaciones ambientales exigidas por las autoridades competentes y, además, cuenta con un Plan Estratégico, que tiene como objetivo la optimización de su sistema de gestión de residuos».

Al mismo tiempo, la firma subrayó que en 2021 realizó «una fuerte inversión para la instalación de filtros de carbono activo para desodorización, así como para cubrir las balsas de homogeneización y evitar la emisión de olores». No obstante, Findus España avanzó que en su «afán de optimizar su gestión y minimizar el impacto de la fábrica en su entorno» sigue abordando una serie de medidas correctoras «como la utilización de nuevos productos captadores de sulfuros para evitar la generación de olores en el tratamiento de aguas; la instalación de un equipo neutralizador de olor general en el perímetro de la depuradora; la elaboración 'ad hoc' de un Plan de Gestión de Olores y la instalación de contenedores de materia orgánica cerrados»

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