Valladolid

En fila india para ir a Vallsur por la mejora de los rebajes del paso peatonal

Una pequeña molestia que durará aún unos días. Después, cuando concluyan los trabajos, el paso ganará de manera más que visible en su accesibilidad, en la línea de lo ejecutado en los pasos anteriores. Para ello se eliminarán los bordillos en forma de cuña colocados cuando se abrió la avenida hace un cuarto de siglo para dejar el firme a cota cero, al igual que la mediana, donde se abrirán dos corredores, uno con pavimento táctil para peatones y otro para ciclistas para unir los dos carriles verdes que discurren por las márgenes de la avenida de Zamora.

Esta intervención para eliminar los antiguos bordillos, origen de numerosos traspiés desde que se construyó la avenida (o ronda interior sur en su origen), comenzó en el mes de octubre del año pasado y alcanzará a todos los pasos peatonales de los ocho cruces de la avenida. Dos de ellos ya están ejecutados por completo, los situados en torno al Callejón de la Alcoholera y el Camino Viejo de Simancas; el tercero está en obras (primero del lado de Vallsur y después se realizará la misma intervención en el del otro lado de la glorieta del diapasón); y el resto se irán remodelando de manera progresiva: avenida de El Norte de Castilla, Vázquez de Menchaca, Arca Real (las tres en torno al polígono de Argales), avenida de Madrid y calle Annapurna (Pinar de Jalón).

Los trabajos apenas afectan a la circulación en esta arteria principal para el tráfico de la capital, en la que simplemente se limita la velocidad a 20 kilómetros por hora en torno al cruce en obras por una cuestión de seguridad para los operarios. Y en esta ocasión solo afecta ligeramente a los viandantes, ya que no se ha cortado el paso completo, como sí se hizo en algunos de los cruces ya remodelados, para mantener un pasillo abierto y facilitar el tránsito en torno al centro comercial.

El objetivo de esta intervención, al margen de retirar los bordillos de los rebajes y las medianas que sobresalían sobre la calzada, pasa por mejorar también la convivencia entre ciclistas y viandantes al habilitar dos canales diferenciados para unos y otros que, al margen de contar con un firme diferente (hormigón verde para los primeros y pavimento táctil para los segundos), se señalizarán también con la pertinente pintura horizontal.

Los ciclistas, en este sentido, podrán así cruzar de un lado del carril bici de la avenida al otro sin tener que apearse como hasta ahora (al menos legalmente) de su bicicletas para atravesar la calzada por el paso de cebra.

Y los peatones dirán adiós a su vez a los tropiezos y resbalones causados por el firme liso de las antiguas losetas prefabricadas de granito, y en forma de cuña, que fueron colocadas cuando se construyó la ronda interior sur en todos los pasos de cebra de sus ocho cruces. Las actuaciones en sus intersecciones se llevarán a cabo a lo largo de los tres kilómetros lineales de la avenida de Zamora, y en este sentido, desde el puente de Hispanoamérica hasta su final en Pinar de Jalón.