El novillero Mario Navas en la Feria de San Isidro del año pasado. Zipi Aragón / Efe

Valladolid

La alternativa de Mario Navas con Daniel Luque de padrino reanuda la feria

Juan Ortega completa la terna de la corrida de este jueves, a la espera de Roca Rey el viernes, tarde en la que se despide Enrique Ponce, la encerrona de Emilio de Justo el sábado y el cierre del abono el domingo con los toreros rehileteros

Jueves, 5 de septiembre 2024, 07:28

De manos del padrino Daniel Luque, que sustituye a Morante de la Puebla, y con Juan Ortega como testigo, el vallisoletano Mario Navas se convertirá en matador de toros en la arena del coso neomudéjar del paseo de Zorrilla. Digamos que el Guadalquivir ofrecerá su ... cauce, siempre templado y artista, al Pisuerga, en su clasicismo castellano. El cartel de este jueves se completa con los toros de Juan Pedro Domecq, divisa que selecciona sus astados por y para las figuras. Una tarde, por tanto, de tronío para la historia de Valladolid en la tauromaquia, si bien la ausencia de Morante supone un revés para su legión de seguidores.

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Y, así, con potencia, se reanuda el abono de la feria de Nuestra Señora de San Lorenzo, que comenzó el pasado sábado, en un festejo en el que el cartel y la adversa meteorología frenaron la asistencia de los aficionados a los tendidos, que apenas fueron ocupados en casi un tercio de su aforo.

Desde este jueves, y hasta el domingo, las previsiones de afluencia de público son mucho más optimistas. La llegada de las figuras del toreo pie, la línea argumental de cada corrida (desde una alternativa a una encerrona, pasando por una despedida, y la recuperada corrida de toreros banderilleros) y una meteorología amable, permiten prever una gran afluencia a los tendidos, previo paso por taquilla.

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La presencia del peruano Roca Rey en la corrida del viernes hacen de esa tarde la más esperada por los aficionados. Y, como manda la ley de la oferta y la demanda, las localidades para ver al actual mandamás del escalafón son más caras, sobre un 15 por ciento. Si el impacto del joven diestro no fuera suficiente, la terna se abre con Enrique Ponce, un torero muy respetado en estas latitudes. Dirá adiós a la afición vallisoletana, y eso añade una motivación emocional al festejo. Y, en el ecuador del cartel, Alejandro Talavante, que, por seguir con símiles fluviales, ejerce una trayectoria de Guadiana en cada una de sus temporadas. Los toros, del hierro de Victoriano del Río, nacidos en la vallisoletana Mayorga de Campos, suponen un aliciente nada desdeñable.

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Uno de los hitos diferenciales de la temporada tiene fecha prevista: 7 de septiembre, sábado. Emilio de Justo reta a 6 victorinos, 6, en la plaza de Valladolid. Y para Victorino Martín también es una apuesta. El extremeño, en progresión para consolidarse en el tramo noble del escalafón, necesita un triunfo sonado. Un esfuerzo extra que le permita sentarse en la mesa de los elegidos, aspirar, con credenciales, al estatus de figura. Una tarde singular y cargada de simbolismo.

El remate del ciclo, el domingo 8, festividad de Nuestra Señora de San Lorenzo. Cartel de toreros banderilleros, con el incombustible El Fandi, Manuel Escribano y el joven espada salmantino Ismael Martín. Con un encierro del ganadero burgalés Antonio Bañuelos, quien es, a su vez, presidente de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia. Una tarde que promete dinamismo y emoción.

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