Previsión del tiempo

Una potente dana dejará un inicio de fiestas de Valladolid pasado por agua

El escenario más probable de cara al arranque de las ferias (aquí puedes consultar el programa completo) muestra un acusado descenso térmico que vendrá acompañado por cielos cubiertos y, en principio, chubascos y tormentas que puntualmente pueden ser intensas durante las tardes, con probabilidad de lluvias más persistentes entre los días 2 y 5 de septiembre. Para este viernes, cuando se celebrará el desfile de peñas y el pregón en la Plaza Mayor, se espera, al menos, una jornada estable sin lluvias y con el mercurio rondando los treinta grados.

«Todo depende de cómo afecte la dana, que después se transformará en una borrasca, a la península, pero existe una probabilidad muy alta de que se produzcan precipitaciones, sobre todo, entre el sábado y el lunes y puede que algo menores el martes para después dar paso a una probable estabilización del tiempo de cara al final de las ferias», apunta el meteorólogo y delegado territorial de la Aemet, Manuel Mora, quien incide en que todo apunta a un «inicio de fiestas (desde el sábado) pasado por agua», aunque matiza que aún es pronto para saber si estas lluvias serán persistentes o puntuales en forma de tormentas por la tarde.

«Todo depende de cómo se mueva la dana, si hacia el oeste de la península o, en el peor escenario, hacia el centro para estabilizarse su núcleo y generar una banda de precipitación estacionaria (léase lluvias persistentes)», explica el meteorólogo, quien confirma que el cambio del tiempo se dejará sentir a partir del sábado, con el mercurio oscilando de cara a las jornadas siguientes entre los 22 y los 25 grados, con mínimas frescas de entre 12 y 15 grados.

Todo ello llegará después de un par de jornadas (desde hoy mismo) en las que el mercurio ascenderá de manera paulatina hasta alcanzar y quizás superar los treinta grados el próximo viernes, cuando arranca el grueso de las actividades (conciertos, ferias de día y gastronómica, carruseles...) del programa de la Virgen de San Lorenzo.

Después, ya en la jornada del sábado, el mercurio caerá en torno a cinco grados o más para estabilizarse por debajo de los 25, un registro inferior al habitual para la época, que coincide con el inicio del otoño meteorológico (septiembre, octubre y noviembre). Las mínimas, en paralelo, serán similares a las de los últimos días.

El riesgo de precipitaciones se disparará (por encima del noventa por ciento) durante el fin de semana y en los primeros días de la semana próxima con cielos cubiertos prácticamente garantizados, en principio, hasta el miércoles próximo. «A partir del miércoles hay más incertidumbre, pero el escenario más probable indica más estabilidad y temperaturas más altas (más cercanas a los treinta grados) para el tramo final de las fiestas», apunta Manuel Mora.

El próximo episodio de lluvias, de producirse, vendría a romper dos meses consecutivos de sequía en Valladolid, donde solo se han recogido 2,4 litros por metro cuadrado (fruto de una tormenta el 3 de julio) entre los meses de julio y agosto, cuando lo habitual para este periodo serían 25,1 liros.

El actual bajón térmico, y el que está por llegar, vienen a suceder a la peor ola de calor del presente verano, registrada entre los días 20 y 24 de agosto y que dejó picos inéditos de 40 grados en la capital y una sucesión de tres noches tropicales (mínimas por encima de los veinte grados).

La Aemet ha advertido hoy formalmente de este cambio drástico del tiempo en el conjunto de la península, que obedece a «la llegada de una vaguada atlántica que el sábado se aislará en la circulación general fomándose una dana (depresión aislada en niveles altos) centrada en el oeste peninsular», lo que provocará que «durante el fin de semana es probable que se produzcan precipitaciones persistentes y generalizadas, localmente acompañadas de tormentas, en prácticamente todo el territorio a excepción de Canarias».