El parkour competitivo llega a Valladolid

Minutos antes del comienzo, los altavoces colocados en este parque parkour inaugurado en abril comenzaban a crear el ambiente propio para esta espectacular modalidad deportiva. «Para poder hacer esto bien lo más importante es la constancia», explica Rodrigo García, entrenador y uno de los jueces del torneo. Una competición que se desarrolla como el tradicional juego del ratón y el gato, en el que se enfrentaban entre sí dos participantes. «Son dos rondas, una en la que una persona tiene que atrapar a otra, y esta intentar escapar, y luego a la inversa. Para ello tienen 25 segundos y pueden utilizar los elementos del recorrido cómo quieran», explica.

Sobre el papel se presenta muy sencillo, pero detrás de todos estos saltos y giros hay horas, días de práctica. «Yo llevo seis años entrenando y hasta el segundo no conseguí hacer el primer mortal», explica Juan Álvares-Ossorio, uno de los participantes que se dieron cita en la primera pista de parkour de Valladolid.

Alrededor de las 19:30 horas comenzaban las primeras carreras. Con un ritmo frenético, los adversarios se buscaban unos a otros entre los muros y las barras con una gran rapidez y agilidad. Los asistentes al evento no podían más que alzar las cabezas para lograr conseguir ver todo con perfección en un deporte donde si parpadeas te lo pierdes.

Los recorridos son libres y se pueden utilizar los diferentes recursos del parkour durante estos 25 segundos de persecución donde todo vale para atrapar a tu contrincante. Un ejercicio de fuerza e improvisación constante que terminó con la victoria de Ramses García Gómez. Le acompañaron en el podio Álvaro Hernández García en el segundo lugar y en el tercer puesto se produjo un empate que comparten Rodrigo García Calleja y Marcos Llorente Arriba.

Antes del comienzo de este torneo estaba organizado un taller gratuito al que se acercaron algunos niños y niñas que también querían aprender esta modalidad deportiva. Tras un calentamiento obligatorio para no sufrir lesiones, pudieron disfrutar de un buen momento con algunos de los saltos básicos del parkour, como el saltavallas o el ladrón.