Valladolid renueva la devoción hacia su patrona y alcaldesa perpetua con una sentida ofrenda floral

Cofrades, autoridades civiles y militares, grupos de coros y danzas de la capital y la provincia, peñistas y un sinfín de asociaciones han renovado su devoción hacia la Virgen envolviéndola en rosas, gladiolos, dalias y margaritas. Y no solo ellos, sino también los muchos ciudadanos anónimos que se han acercado hasta la iglesia parroquial de San Lorenzo Mártir para entregar un ramo o encender una vela en su honor, al tiempo que musitaban una petición o una promesa cargadas de sentimiento.

Desde la hermandad de la Virgen de San Lorenzo le pedían por su parte «paz en el mundo, mucha paz, y que todos los que están llegando a nuestras casas y a nuestras cosas vengan y les podamos acoger». Eran las palabras de su alcalde mayor, Leopoldo Adiego, quien añadía otro deseo relacionado con estas jornadas de celebraciones locales: «Que tengamos unas fiestas muy felices, muy tranquilas y de mucha diversión».

La cofradía afronta con ilusión sus días grandes, que se iniciaron el pasado 30 de agosto con la imposición de las medallas a los nuevos miembros y continuaron ayer con el inicio de la novena. Tras ella se llevó a cabo la bajada solemne de la imagen desde el altar, que como es costumbre corrió a cargo de agentes de la Policía Municipal puesto que no solo es patrona de Valladolid, sino de este cuerpo. Los actos litúrgicos han proseguido hoy y alcanzarán su culmen el próximo 8 de septiembre, con la procesión y la misa que presidirá al mediodía en la Catedral el arzobispo Luis Argüello.

El culto a Nuestra Señora de San Lorenzo se ha iniciado este domingo a las diez de la mañana con el besapié y la ofrenda floral. La talla románica original se ha mantenido en el interior del templo «porque hay que preservarla», según indicaba Leopoldo Adiego, y en el exterior se ha colocado una réplica. De ordenar los ramos blancos y amarillos debajo de esta última, que se podían adquirir allí mismo por 3,5 euros, se encargaba Jesús María Pradera. Es uno de los más de 300 integrantes que tiene la hermandad y desde que entró a formar parte de ella, en el año 2015, suya es la tarea de confeccionar el colorido manto vegetal. Una labor minuciosa con la que en esta ocasión ha querido representar «la corona de la Virgen» y que le sale «del corazón, porque la Virgen me salvó de un cáncer de esófago. A ella encomendé mi alma y mi espíritu antes de una operación de doce horas y aquí estoy», relataba.

A pocos metros de allí lanzaba sonoras y entusiastas vivas a la alcaldesa perpetua de Valladolid y Virgen de los Aguadores Alejandro Berdote, de la asociación cultural Zagalejo, encargada de organizar el desfile de las agrupaciones de danzas tradicionales. Lo abrían a las 12:12 horas «los veteranos» de Arienzo, la más antigua de la capital, a la que han seguido otras muchas llegadas no solo de distintos barrios sino de pueblos de la provincia como La Parrilla (Valdalar), Mojados (Grupo Luisa Sanz), Tordesillas (El Corro), Castromonte, Herrera de Duero o Arroyo de la Encomienda-La Flecha (Aires Castellanos).

Se trataba del preludio de la eucaristía oficiada por el párroco, Jesús Álvaro, quien al hilo de las lecturas ha llamado en la homilía a cumplir la ley divina por convicción. «Las normas por sí mismas no tienen valor, solamente si tienen un espíritu profundo que las mueve», ha dicho el sacerdote en presencia de numerosos representantes institucionales.

Han sido ellos quienes, antes del canto de la Salve, han ido sucediéndose en una larga cola para depositar a los pies de la imagen otros tantos centros florales en nombre del Ayuntamiento, la Diputación, la Delegación de la Junta, tres de los cuatro grupos municipales (PP, PSOE y Vox), los parlamentarios nacionales del PP, el Regimiento de Caballería Farnesio número 12, la Academia de Caballería, el Cuerpo Nacional de Policía, la patronal empresarial CEOE, la Asociación Provincial de Hostelería, el Colegio de Procuradores, el Real Colegio Seminario de San Albano y las cofradías penitenciales, para cerrar con las de gloria y sacramentales.

A estas entidades se han sumado otras muchas organizaciones como las asociaciones de vecinos Zona Sur (Cuatro de Marzo) y Nuestra Señora del Rosario (La Rubia), Conde Ansúrez, Belenista Castellana, los Amigos de la Capa, la Coordinadora de Peñas o la Escuela Municipal de Música. Música como la que se ha escuchado al acabar, ya en la calle, cuando el alegre resonar de las jotas ha puesto el punto y final.