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Fiestas para todos, «estos son nuestros juegos de siempre»«Antes en el desfile participaba la peña 'Mayores en marcha', más de cuarenta personas con una media de edad de 75 años se plantaban ... allí con una Citroën equipada con música. Eso queremos, nos encantaría que los nuevos integrantes de esa peña, algo más joven de edad, se animaran a volver a participar en estas actividades», explica Juan Antonio Bermejo, presidente de la Coordinadora de Peñas de Valladolid.
Una fiesta para todos, esa es la máxima del Ayuntamiento cuando las concejalías responsables de los festejos comienza a trabajar en la elaboración del programa de fiestas.
Para lograrlo, son clave los centros de día, donde mayores -y no tan mayores- cada mañana se animan a 'echar' una partida de cartas o de dominó, una actividad lúdica tan sencilla como vital, sobre todo para aquellas personas que en estas actividades encuentran la única forma de escapar de esa obligada soledad del hogar.
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Esta mañana en el centro de vida activa de las Delicias, su zona exterior se ha visto ocupada por un total de 25 juegos gigantes de madera, que como anunciaba el monitor, comprendían «habilidad, destreza y educación para toda la familia y para todas las edades». Una actividad de 'juegos de antes' con dianas, efectos dominó, rayuelas, laberintos en plataformas o puzzles.
Margarita ha llegado al centro de día de la mano de su nieto, un niño de cinco años con los ojos abiertos como platos ante los juegos que tiene delante, tan 'básicos' y carentes de cables, pero que durante años fueron el único método de entretenimiento de su abuela y sus amigos «estos son nuestros juegos de siempre, salíamos a la calle a jugar con nuestros amigos y no necesitábamos más que un palo con aros. Cuando le conté como jugábamos hace años no se lo creía, pero mira ahora, está encantado». Una estampa familiar igual que la que protagoniza Francisca, de la mano de sus dos nietos, un niño y una niña con disparidad de opiniones, mientras uno tira a la izquierda para ocupar el multi hockey, su hermana prefiere resolver el rompecabezas «ya les he dicho que no se preocupen que hay tiempo para todo, me vuelven loca, pero estoy encantada, me transportan hasta mi infancia cuando jugábamos a las chapas o pasábamos el limbo- algo que este bastón que llevo ahora me lo haría imposible».
Adolfo acompañado de su mujer, asegura haber bajado al centro de vida activa para «dar una vuelta» aunque confiesa que pronto el niño que llevaba dentro «y que no recordaba que existía» se ha visto embelesado por los juegos. «Hemos estado jugando al tres en raya, me ha ganado ella, hemos jugado a los aros, donde lo podemos dejar como un empate y ahora quiero probar el laberinto caballete, parece muy sencillo, agarras dos cuerdas, cada una con una mano y vas subiendo una tablilla con una pelota para encajarla en los diferentes niveles, pero no es tan fácil evitar esos grandes boquetes».
«Nosotros venimos aquí casi todos los días a jugar la partida de dominó, cuando hace bueno también jugamos a la petanca en el parque de la entrada, nosotros de juegos clásicos sabemos, pero hoy hemos decidido probar estos nuevos que nos ha traído el ayuntamiento», explica Eugenio. Una idea de escapar de la rutina que no comparte José Antonio y sus amigos, quienes ocupan una mesa del salón del centro con su baraja de cartas y su tapete verde. «Nosotros hemos venido a jugar la partida, además ayer me ganaron y me tengo que cobrar la revancha. Estas actividades me parecen perfectas, pero la partida es sagrada desde hace años, luego por la tarde iré con mi mujer a dar una vuelta por el centro, aunque algún día sí que queremos subir a las casetas regionales del estadio».
Un evento que no puede faltar durante unas fiestas es la música, la verbena y el baile. Y aunque la Pérgola del Campo Grande es la reina en cuanto a bailes se refiere los centros de día de los barrios adaptan sus espacios para dejar lugar a diferentes dúos que animen a todas los asistentes.
Con los primeros acordes de la canción 'Yo no te pido la luna' daba comienzo la tarde de música en el centro de vida activa del barrio de Parquesol. Dos micrófonos, un teclado y luces. Todo lo necesario para montar una buena verbena que endulce -y haga bailar- a los mayores y, no tan mayores, del barrio. Mari Paz y Alfredo, han sido de los primeros e ir, y es que como él comenta no les pilla muy lejos, «vivimos en la calle Enrique Cubero, ni tres minutos tardamos, si tenemos que bajar al centro nos lo pensamos algo más, porque yo ya no puedo conducir, aunque tampoco me gusta meter el coche entre el barullo. Que monten este tipo de actividades en el barrio da muchas facilidades». En memoria a los 'guateques' de joven, Marcos asegura que siempre le ha gustado bailar y nunca se ha perdido una «tener esta verbena casi a la puerta de mi casa es muy cómodo, vengo todos los días a jugar la partida aquí. Hoy, además, me voy a llevar un baile, solo me falta encontrar un acompañante que no le dé vergüenza».
Desde la Coordinadora de Peñas comentan que la participación de las personas de avanzada edad en todas las actividades que se proponen es muy buena, «es normal verles animarse a participar por ejemplo en el Récord Guinness u otras actividades para peñas como el Playback que se organizó el pasado sábado 31 de agosto. Nos gustaría que la gente se animara un poquito más, por supuesto, pero es verdad que el grupo tan fuerte que existía se rompió un poco con la pandemia».
Una opinión que comparten desde la Federación Vallisoletana de Peñas (Fevapeñas). «Cuando hacemos verbenas o pasacalles se anima mucha gente mayor a salir a la calle. Si hablamos de un ejemplo reciente, el sábado pasado organizamos un Djs, una discomovil, y fue tanta la gente mayor que quiso ser partícipe que el dj, durante las dos primeras horas aproximadamente, tuvo que cambiar el repertorio y dejar a un lado la música más moderna/actual como el reggaeton y apostar por temas de los años 70 y 80. Por ejemplo el domingo que viene habrá dulzaineros, en este tipo de actividades es muy habitual verles animarse a tomar el recorrido con sus bailes, especialmente durante las jotas».
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