Las casetas regionales se mudarán junto al Miguel Delibes si «hay consenso» con los organizadores

«No está cerrado porque queremos llegar a un consenso con ellos porque entendemos que debemos ir de la mano con ellos y debe mantenerse esta feria gastronómica al tratarse, sin duda, de un bien que debemos proteger como modelo de integración en Valladolid de gente de toda España», ha explicado el alcalde antes de incidir en que «ellos quieren un espacio próximo al actual y en ello estamos trabajando para ofrecer un buen lugar en ese entorno, que se decidirá con ellos, con buenos acceso». Lo más lógico, y en ello trabaja ya el Consistorio, parece que su ubicación sea, reconoció, «junto al Miguel Delibes».

Los organizadores de la feria gastronómica, en este sentido, trabajan ya en la ampliación y mejora de su recinto en sí, que este año ha estrenado una enorme carpa de 155 metros de longitud y una boca de entrada de 40, en la que han tenido cabida su aforo completo, de cerca de cuarenta mil personas, en momentos puntuales de la jornada del sábado. Los responsables de las casetas regionales plantean ya amplia dicha carpa hasta los 170 metros, con una boca más amplia de 50. «Este año hemos tocado nuestro techo absoluto de asistencia y la idea es mejorar el espacio (ya en la nueva ubicación, cuando se decida) ampliando la carpa y a su vez la zona de barras fuera de las casetas», apuntaba el domingo el portavoz de las casas regionales, José Luis Bellido.

La feria de la gastronomía acogió en esta ocasión 17 barras, con la novedad de la incorporación de la casa de Baleares.