Los feligreses, sobre el «escandalazo»: «Si no sabes reprimirte, no seas cura»

La actividad se desarrolló con normalidad tanto dentro como fuera de la iglesia. Al concluir la misa, el párroco declinó realizar una valoración al respecto y se limitó a pedir «respeto». El sentir mayoritario de los devotos que accedieron a dar su testimonio -prefirieron no revelar su identidad- es firme: un capellán debe «dar ejemplo en todos los aspectos de la vida». «Nadie» se esperaba «algo así de un hombre como él». «Me he quedado congelada, parecía un buen hombre; son personas como todos, con sus debilidades, pero no está nada bien», afirmó una feligresa.

«Es un escandalazo, aberrante. Está mal que lo haga cualquier persona, pero que encima sea un cura, que está para ayudar a los demás y dar ejemplo...», incidió otra creyente, quien evidenció su «enfado» al enterarse de la noticia a través de la prensa. «Si eres maestro tienes que saber tratar a los niños; si eres médico, a los pacientes. Pues eso igual; si no vas a saber reprimirte, no seas cura», argumentó otra mujer al concluir la misa.

Pero también hay fieles que le «comprenden». Una religiosa de María Inmaculada recalcó que el hecho de que «haya uno entre tantos» no debe empañar el papel que desempeña la iglesia. «Hay que ser comprensivos; son hombres, está mal hecho, pero es así», indicó. También mostraron su apoyo a Ó. F. L. dos mujeres que dijeron asistir «a menudo» a las Angustias. «Él ha pecado como lo hacemos todos; nadie está libre de un mal momento», coincidieron.

Por su parte, la Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de las Angustias, una de las más numerosas de la capital, con gran tradición y arraigo, mostró su «sorpresa» ante una situación que les ha «superado». «No vamos a valorar un procedimiento que está en sus inicios y tendrá que resolverse; nos remitimos al comunicado que emitió el Arzobispado, no tenemos nada más que decir», aseguró su secretario, Alejandro Carrión.

Asimismo, confirmó que desconocen «los datos y las circunstancias» sobre este suceso y evidenció su incertidumbre sobre el futuro de la parroquia. «Si supiéramos más lo diríamos porque es algo que nos afecta y somos los primeros interesados en saber qué ha pasado», concluyó.