La fascinación irlandesa con 'Red Hugh' en Valladolid

El 'Irish Independent' lo llevó a su primera página el viernes 22 de marzo: 'Spanish streets dug up in hunt for Red Hugh'. Las excavaciones iniciadas en Valladolid para hallar los restos de 'Red' Hugh O'Donnell se han convertido en un serial al que prestan atención los medios de comunicación de aquel país. Ese día, la periodista Eavan Murray firmó un artículo con tres fotografías de las excavaciones en la calle Constitución de Valladolid que buscan los restos de «uno de los héroes irlandeses más queridos».

O'Donnell –explicaba Murray– fue el cerebro de la Guerra de los Nueve años que abarcó desde 1593 hasta 1603 y sufrió la amputación del primer dedo de cada pie después de que se le congelaran en los Montes Wicklow, una cordillera en el sureste de Irlanda. Por eso, su esqueleto debería ser fácilmente identificable.

Red Hugh, como se le conocía, murió en Simancas (Valladolid) en 1602, mientras buscaba el apoyo del rey Felipe III en su lucha contra la enemiga Inglaterra. Tenía 29 años y la causa más probable fue una infección por la tenia, aunque hay quien señala que fue envenenado por el espía inglés James Blake, un marino mercante de Galway. «Su cadáver fue trasladado a Valladolid, la corte real, en una carroza fúnebre, rodeado por un buen número de oficiales del Estado, del Consejo y de la guardia real, con antorchas flameantes y hermosas velas ardiendo en derredor», escribió el historiador Ludhaigh Ó Cléirigh en el siglo XVII.

Otros diarios irlandeses han seguido la actualidad de las excavaciones. Así, 'The Irish Times' recogió el probable hallazgo de la tumba de O'Donnell, «uno de los héroes de la historia irlandesa». Por su parte, el 'Irish Examiner' tituló el miércoles 27 de mayo que un equipo de arqueólogos españoles «podría haber encontrado» el sitio exacto donde Red Hugh fue enterrado. En este artículo, bajo la firma de Sean O'Riordan, el historiador Hiriam Morgan describía los hallazgos como «muy significativos» y se recordaba que Valladolid fue capital de España y que se encuentra situada «al noroeste de Madrid».

Raidió Teilifís Éireann (RTÉ), la televisión publica de Irlanda, también ha recogido en sus informativos la búsqueda del noble irlandés. El reportero Fergal O'Brian mostró las imágenes de la vallisoletana 'Constitution Street', donde los arqueólogos se afanaban en hallar la capilla del antiguo convento de San Francisco, en el que fue enterrado O'Donnell y también Cristóbal Colón antes de su traslado a Sevilla. En la pieza televisiva aparecía el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, explicando por Skype desde su domicilio en un impecable inglés que las obras acometidas sirvieron como ocasión para iniciar la búsqueda de la capilla donde quedó enterrado O'Donnell, «Estamos seguros de que hemos encontrado su tumba», apuntó el regidor.

El hallazgo de los huesos de «un hombre grande y fuerte» llevó a pensar que se trataba del propio O'Donnell. «Sin embargo, las esperanzas de los arqueólogos se esfumaron cuando limpiaron cuatro siglos de polvo y arcilla y descubrieron que el misterioso hombre conservaba los diez dedos de los pies», escribió Eavan Murray en el 'Irish Independent' el jueves 28 de marzo. Y dos días más tarde, el mismo diario informó que Irlanda pedirá la repatriación de los restos de O'Donnell... si se encuentran. Así lo apuntó el europarlamentario Billy Kelleher: «Puedo entender que las autoridades españolas quieran que siga en Valladolid porque será una gran atracción turística. Pero Red Hugh dedicó toda su viva a Irlanda y es en su Donegal natal donde debe descansar», consideró.

Sin embargo, O'Donnell quiso ser enterrado en Valladolid y Valladolid quiere quedarse con O'Donnell. Al bravo Red Hugh le puede tocar librar otra batalla.