Las farmacias de Valladolid cambiarán desde Año Nuevo el sistema de guardias nocturnas

Es algo que ya ha aprobado la junta de gobierno del Colegio de Farmacéuticos de Valladolid y que se ha comunicado a los colegiados. «El sistema de guardias puede cambiar, pero la atención va a ser perfectamente buena, porque se busca que la distribución de las farmacias no va a dejar zonas sin cubrir, va a haber un reparto homogéneo», explica Rafael Martínez Olmedo, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Valladolid. «El único cambio es que hasta ahora han sido tres farmacias fijas y desde 2025 serán diferentes cada noche», añade.

En los próximos días se efectuará el sorteo para establecer los turnos de guardias entre las 162 oficinas de farmacia de la capital, a razón de una noche de apertura obligada cada 54 jornadas. Como establecimiento de interés público que son, debe haber accesibilidad las 24 horas del día, los 365 días del año en la dispensación de medicamentos que puedan necesitar los ciudadanos.

De ese cometido en las noches de Valladolid se están ocupando en 2024 las farmacias ubicadas en el 8 de la calle Gamazo, el 6 de Conde de Benavente y el 41 de Puente Colgante. El de la capital del Pisuerga es un sistema peculiar, la excepción en territorio español. «Hace ya muchos años, las guardias nocturnas salían a concurso y optaba quien quería y esas farmacias recibían un dinero que ponían sobre la mesa el resto y servía para contratar personal y afrontar los gastos que conllevaba esa apertura», precisa Rafael Martínez Olmedo. La apertura de noche supone once horas y media los días laborables (de 22:00 a 9:30 horas) y doce horas los festivos (22:00 a 10:00 horas) y eso implica al menos dos farmacéuticos y profesionales de refuerzo de vacaciones e imprevistos.

El concurso interno que el Colegio de Farmacéuticos ponía en marcha anualmente para seleccionar las tres oficinas de guardia nocturna, con el objetivo de planificar 2025, no tuvo éxito esta vez. La edición anterior pasó la prueba 'in extremis' con dos concurrentes y el despacho de Puente Colgante, que implantó en 2018 el modelo de negocio de apertura 24 horas, tapando ese tercer hueco.

La situación de cara a 2025 no permitía cubrir las noches de forma homogénea en toda la superficie de la ciudad, con oficina de apertura voluntaria en las tres áreas (norte, centro y sur), y eso ha desembocado en el cambio de modelo. Había dos farmacias que optaban, pero faltaba la tercera que completaba el mapa. ¿Qué ha agotado este modelo cuando ha habido años en los que optaban a esas tres guardias más de seis farmacias en Valladolid? El responsable del colegio precisa que ha perdido atractivo por el coste que supone abrir en un horario laboral de mayor penosidad y el cambio de costumbres que ha vuelto las últimas horas de la tarde y las noche con menos movimiento en la calle, con ciudadanos que se recogen pronto en casa.

«El sistema de las tres farmacias fijas de guardia era más cómodo para la población, porque identificaba con facilidad las que habrían por la noche», apunta Isabel García, titular de la farmacia ubicada en la calle Gamazo que da servicio nocturno en este momento. Arrabal Armendia está al frente del establecimiento de la calle Conde de Benavente que lleva dos años abriendo durante las noches. «Viene poca gente, pero hay que estar y dar el servicio», afirma. En Urgencias facilitan medicación a muchos pacientes, lo que baja la afluencia en ese horario.

Sí seguirá abierta las 24 horas del día la farmacia de Puente Colgante. Carmen Chana optó en 2018 por este modelo de negocio de horario total, especializado en guardias y servicio de urgencias. Esa amplitud de horas de apertura implica refuerzo de personal, con una plantilla de 17 personas. Junto a los tres despachos que en rotación abrirán cada noche desde Noche Vieja, también dará servicio la farmacia de Puente Colgante.

La apertura de una noche cada 54 días en Valladolid es una cadencia que se antoja utópica para los profesionales que atienden en localidades más pequeñas y en el medio rural. Garantizar el servicio las 24 horas, todos los días del año en ese entorno, supone, en el caso de Peñafiel por ejemplo, que el personal de las tres farmacias de la villa afronte guardias semanales de horario total, día y noche, una semana de cada tres. «Es algo que habrá que hablar con Sanidad, no tiene nada que ver una zona como Valladolid con estas otras localidades, en las que en muchas ocasiones no llama nadie por la noche, pero tienen que hacerse cargo de estas guardias nocturnas sí o sí», apunta Martínez Olmedo.

Años sin hacer guardia nocturna obligará a muchos titulares de farmacia a hacer obras de adaptación para trabajar las noches. La ley que regula la seguridad privada obliga a contar con un torno o cajetín para dispensar los productos sin que haya contacto directo entre el cliente y el personal de la farmacia. Es una de las herencia que dejó la elevada probabilidad de atraco que estos negocios sufrían en las décadas de los 80 y 90 del siglo pasado, por contar con dinero en efectivo y medicamentos que se usaban como estupefacientes.