Evite un asesinato en Valladolid: las mejores temáticas escape room de la ciudad

Candados, llaves, enigmas, acertijos, pruebas de habilidad e ingenio y decoraciones a la altura de las mejores películas son solo algunos de los elementos que se esconden tras la puerta de entrada de los escapes room de Valladolid, una de las ciudades con más salas en España. Con temáticas tan variadas como originales son muchas las salas que apuestan por las aventuras, la jungla o el robo de algún objeto pero hay algunas que van un paso más allá. Laura Marinero, propietaria y creadora de las salas 'La Guarida', ubicada en la calle Esgueva, y Escape Room 'CAOS', ubicado en la calle López Gomez, asegura que «lo más difícil es encontrar una temática o un nicho que no esté sobreexplotado. Hay mucho escape rooms en España, y en Valladolid tenemos mucho peso. Hay mucha aventura y misterio, aunque en Valladolid no tenemos específico de terror. Lo más difícil es diferenciarte de tus compañeros».

Habrá quién hoy en día aún se pregunte ¿qué es un escape room? Mario Gallego, creador de The Key Valladolid, con cuatro salas en la ciudad ubicadas en la calle Piedad, lo explica: «Es una sala, o varias, en la que tienes que resolver diferentes acertijos para salir. Una vez abres candados y abres puertas consigues salir habiendo cumplido con la misión encomendada en base a la historia o temática». Ambos propietarios de las salas, Marinero y Gallego, diseñan ellos mismos los juegos. Mario Gallego confiesa que lo más difícil a la hora de crear desde cero un escape room es «adaptar el nivel para que no sea excesivamente complejo. Buscar un equilibrio entre los que son más hábiles con los enigmas y otros que necesitan una pista o adaptación. El inventar y asociar cosas nos resulta fácil a los creadores».

La sala de 'La Guarida' «está basada en una historia real y el juego se desarrolla en el mismo espacio donde ocurrieron los hechos», señala Laura Marinero, quien añade: «Se trata de resolver un asesinato, porque la historia del pasado viaja hasta el presente. Los jugadores son los encargados de evitar que tenga un mal final». La sala de 'CAOS', creada también desde cero por Laura Marinero, propietaria de ambas sala, es algo más abstracta. «'CAOS' como su propio nombre indica es un escape room que se aleja de lo común. No tiene una temática definida y los jugadores no saben muy bien a que se enfrentan. Me gusta definirla como una inmersión a un universo por los rincones de la mente y el Game Master, que es el trabajador que guía y supervisa el juego a través de audio y vídeo, realiza la función de voz de la conciencia», esboza Laura Marinero, sin desvelar nada sobre la esencia de la sala.

Mario Gallego también diseña juegos portátiles para «ayuntamiento o centros escolares». Las cuatro salas, que están ubicadas en el mismo local, manejan diferentes temáticas. La sala 'Da Vinci' «está ambientada en la casa de un coleccionista a la que los jugadores entran para conseguir robar, sin ser descubiertos, una pieza de arte», mientras que 'El Monasterio', el último espacio abierto por el creador, busca iniciar a los jugadores en las temáticas de terror: «Es un monasterio de verdad con una decoración increíble y muy realista. La historia explica a los jugadores que van a entrar a un monasterio a realizar un retiro espiritual muy particular donde comenzarán a ocurrir cosas», señala entre risas Mario Gallego.

Hay además en Valladolid otros dos espacios ambientados en la película 'El Padrino', que sumergen a los jugadores en dos papeles o roles de juego diferentes: «En una de las salas son policías y en la otra mafiosos. Se pueden jugar individualmente o competir entre dos equipos de manera simultánea en las salas con algún elemento en común. Básicamente son motivos de acción y búsqueda sumado a la tensión de, si juegan dos equipos a la vez, competir entre ellos». Por último, 'Misterios de Egipto' está ambientada en «una tumba egipcia con una decoración muy impresionante», afirma el creador de The Key Valladolid.

Cada vez son más las personas que apuestan por una experiencia que huye de la rutina habitual de ocio y tiempo con amigos o familia. «A las salas viene un público variado. Desde cumpleaños adolescente y grupos de empresa hasta familias y amigos. Todos coinciden en que buscan algo diferente que se aleje de la hostelería, las cenas y tomar algo que son dinámicas habituales», apunta Laura Marinero. Por su parte, Mario Gallego señala que un escape room es apto para todas las edades —salvo excepciones de terror extremo en la temática— y detalla, a modo de anécdota, que «el jugador más mayor que hemos tenido en una sala tenia 85 años y se lo pasó en grande con sus nietos».

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