Las crecidas del Esgueva y el Duero anegan también campos y paseos en Valladolid

El pequeño afluente, cuyo caudal se triplicó en menos de 24 horas, ya había anegado campos de labor y parques situados en sus riberas en municipios del valle que lleva su nombre como Villanueva de los Infantes. Y el Duero, a su vez, causó también problemas aguas abajo de la desembocadura del Pisuerga hasta alcanzar al mediodía una espectacular punta de 1.832 metros cúbicos por segundo (por encima de su nivel de alarma) en San Miguel del Pino. El agua, en la línea de episodios anteriores, llegó a colarse en los sótanos del hotel Doña Carmen de Tordesillas y causó problemas a su vez en localidades como Pollos, cuyas calles se convirtieron en un lodazal y llegó a anegarse la plaza de toros (al colarse el agua por una tubería conectada al río y manar por el alcantarillado).

El caudal del Pisuerga, entre tanto, comenzó a descender lentamente después de la punta de 1.220 metros cúbicos por segundo que llegó a alcanzar el domingo (la sexta mayor avenida de los últimos veinte años), cuando anegó sus paseos inferiores, saltó el murete y anegó los campos, jardines y el aparcamiento disuasorio de Las Moreras. «El agua llegó al límite de la terraza, pero no se nos metió», suspiraban por la mañana los camareros del chiringuito de la playa (Pera Limonera). Y lo mismo apuntaban los operarios de Parques y Jardines. «El agua no llegó a colarse en nuestra caseta por un pelín», explicaban los funcionarios. Sí se metió el agua en la caseta situada en los jardines, también a los pies del puente de Poniente, que utilizan Los Amigos del Pisuerga, cuyos voluntarios han comenzado ya a retirar el lodo y limpiar sus herramientas.

Y lodo, mucho lodo, ha dejado el Pisuerga a medida que sus aguas han ido volviendo a su cauce, aunque mantiene anegadas sus aceras al borde ya del murete. Su caudal ha descendido ya esta noche por debajo de los 900 metros cúbicos por segundo (la alarma se sitúa en 935) con una tendencia descendente que motivó, ya al mediodía, que se desactivara la alerta de plan de emergencia de inundaciones de Protección Civil.

El Esgueva, por su parte, comenzó a crecer desde el domingo hasta alcanzar una punta de 10,62 metros cúbicos al mediodía de hoy (la alarma se sitúa en 14), cuando ha cubierto por completo sus paseos inferiores a su paso por la capital. Su tendencia era estable y ligeramente descendente anoche.

Y también con fuerza bajaba el Duero, que alcanzó los 142 metros cúbicos por segundo (en el medidor de Herrera de Duero) antes de adentrarse en la capital, donde anegó por completo la chopera a la altura de Puente Duero. «Hacía años que no lo veíamos así», reconocían los vecinos antes de aclarar que el agua no llegó a alcanzar allí las viviendas. Aguas abajo, en San Miguel del Pino (allí está la siguiente estación de aforo), ya con las aguas del Pisuerga, alcanzaba casi a la misma hora la citada punta de 1.832 metros cúbicos por segundo. Su tendencia también es ya claramente descendente, con apenas 1.200 metros cúbicos. «El agua ha inundado de madrugada los bajos de un hotel (Doña Carmen), pero la situación ha mejorado mucho», explicaba al mediodía el alcalde de Tordesillas, Miguel Ángel Oliveira. Aguas abajo, en Pollos, las máquinas limpiaron por la mañana el lodo de sus calles, informa Patricia González.