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José Olea, empresario del sector del transporte, con su camión. Alberto Mingueza
José Olea, transportista en activo

«Soy empresa y nunca he hecho huelga, pero reconozco que hacían bien en convocarla»

«Voy a retrasar la jubilación porque me gusta mucho trabajar, pero esto es duro», confiesa

Domingo, 27 de octubre 2024, 08:28

«Hace dos meses que cumplí la edad de jubilación y quiero seguir, pero es que la empresa es mía». Son palabras de José Olea (Valladolid, 1959), 44 años al volante, «desde los 21 hasta los 65». Le viene «de cuna», porque su padre tenía ... un negocio de transporte y «los camiones nos los dejó él», explica. Pero al mismo tiempo matiza que una buena situación de partida no lo es todo a la hora de labrarse un futuro. «A mí esto me ha gustado mucho siempre, prueba de ello es que sigo», sentencia.

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No solo se ocupa de trasladar mercancías –materiales de construcción, por ejemplo–, sino que «como tengo un camión grúa manejo de todo, monto escenarios, carpas… de todo». De ahí que insista en que «te tiene que gustar, si no es duro. Yo puedo hacer todos los días 13 ó 14 horas. Todas conducidas no, pero sí de estar. Es complicado», indica. Tanto es así que «tengo un hijo y no lo quiere», apunta, porque «como conoce mi vida me dice 'yo no la quiero papa, a ti te gusta pero a mí no'». «Le dejo nave, el negocio, le dejo el camión y no lo quiere. Me dice que para mí. Prefiere hacer ocho horas y ganar 1.000 euros», en línea con un cambio de mentalidad en la juventud que lleva a que escaseen los conductores. «Es lo que hay», zanja José.

A esto se suma que «se pagan muchos impuestos, el Gobierno nos machaca, y ¿qué pasa? Pues que para trabajar para el Gobierno, mucha gente dice que trabajen ellos. Así de sencillo ». Y ve justificado que se pida adelantar el retiro a los 60: «Voy a retrasar la jubilación porque me gusta mucho trabajar, pero reconozco que es duro. Si no estás muy bien físicamente no se puede, porque hay que hacer muchas cosas con el camión, desarmarlo, bajar cartolas, subirlas, echar lona…».

Enfermedades «que no se reconocen»

«Cuando yo voy a carretera son 700 y pico kilómetros diarios los que hago, los que me da el tacógrafo, que en un camión ya es hacer», señala, lo que está detrás de muchas enfermedades «que no se reconocen». Es su caso. «Tengo la espalda mal y hago natación para poder tirar, pero no es fácil», confiesa, y añade: «Yo hago mucho deporte y estoy bien, pero todo el mundo no está igual. Mi hermano tiene 63 años y se quiere jubilar anticipadamente porque ya no puede con ello. Eso va en cada persona», opina. Respecto a las movilizaciones para conseguir mejoras es rotundo: «yo soy empresa y nunca he hecho huelga, pero reconozco que hacían bien en convocarla».

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