El Empecinado desenfunda su espada en un nuevo mural en Valladolid

Con el objetivo de dar el valor que se merece al militar español, héroe de la Guerra de la Independencia Española, en la que participó como jefe de una de las guerrillas legendarias que derrotaron repetidas veces al ejército napoleónico, la comunidad de vecinos de la calle Empecinado y calle Padilla encargó a Javier Román un diseño basado en la figura histórica del Empecinado. «El encargo me llegó a través del administrador de la comunidad. Habían contactado con otro compañero que les dio mi contacto porque mi estilo se ajustaba más a lo que ellos buscaban», señala un artista con más de veinte años de experiencia.

Con un estilo versátil a la hora de crear murales y diseños plásticos, Javier Román, autor de esta obra en la calle Empecinado y otras muchas repartidas por la ciudad de Valladolid, confiesa: «No intento hacer trabajos realistas si no que adapto cada diseño a mi forma de dibujar y generar manchas de pintura. Me gusta alternar las dos cosas: la parte plástica de meter tonos y colores y la parte del dibujo. Si el dibujo está bien marcado y compensado y la composición está bien hecha y adaptada al soporte y las dimensiones es un buen trabajo».

Noticias relacionadas

Un mural en un garaje evoca el mítico callejón de Quevedo de Valladolid

Víctor Vela

Ruta por el arte urbano de Valladolid

Rubén Fraile

Aunque el autor señala que no ha habido prácticamente ninguna dificultad a la hora de la realización del trabajo, destaca que «el soporte donde pintaba era chapa corrugada y la dificultad estaba en los pequeños detalles del dibujo que tiene una figura humana, un caballo, una cabeza, el brazo...». María Pilar González, una de las vecinas de la zona que pasea por la calle Empecinado e interrumpe sus recados matinales absorta por este nuevo mural en Valladolid, destaca: «Da gusto que haya gente que se dedica a hacer esto. Es estupendo que esta zona tenga arte tan bonito y más cerca del Museo de Escultura. Seguro que viene mucha gente por aquí a disfrutar de este mural».

Javier Román ya ha realizado otros murales en Valladolid. En la Casa del Estudiante, una joven inmersa en la lectura que sueña entre libros, sobre libros y bajo libros; en la calle Valle de Arán, en el polideportivo con vistas al río, un pájaro de colores vivos posado sobre la rama de un árbol; y en la plaza del Biólogo José Antonio Valverde, su último trabajo, anterior al del Empecinado, convirtió el portón del aparcamiento de la calle Duque de Lerma, en el mítico Callejón de Quevedo.